El documental muestra testimonios de los detectives que formaron parte de la investigación inicial del caso
Uno de los oficiales que tuvo acceso a la autopsia revela que el cantante sufría de calvicie y tenía cicatrices severas en gran parte de su cuerpo
El documental “Killing Michael Jackson”, estrenado recientemente en Italia, Reino Unido y Suecia, muestra nuevos secretos sobre la vida del cantante estadounidense a 10 años de su muerte.
El material audiovisual muestra los testimonios de los detectives que formaron parte de la investigación inicial del caso.
Uno de ellos es Scott Smith, de la Policía de Los Ángeles, en EU, que tuvo acceso al proceso de autopsia que se le practicó al artista.
https://www.youtube.com/watch?v=msWR6ARDQkQ
Cuando Smith se encontró de frente al cuerpo de Jackson descubrió un detalle en el cuero cabelludo del artista, pues al parecer sufría de calvicie y estaba tatuado en partes para disimular la falta de cabello.
De acuerdo con el material, en 1984 el artista sufrió graves quemaduras en la cabeza durante la filmación de un aviso publicitario de Pepsi. Sin embargo, gracias a un tratamiento médico pudo ocultar las secuelas que le dejó el accidente.
El oficial también reveló que la parte superior de la cabeza del artista tenía severas cicatrices y que no tenía casi nada vello en los costados, a pesar de que en sus presentaciones siempre mostraba una abundante cabellera.
Asimismo, Smith confesó que el cuerpo del artista también tenía cicatrices en las orejas, la nariz, el cuello, brazos y muñecas.
El oficial asegura que estas marcas podrían deberse, al menos en parte a su frecuente consumo de analgésicos, entre ellos el Propofol, cuya sobredosis le costó la vida.
Sé parte de la conversación