El salario de la mujer suele ser 15 por ciento más bajo que el de los hombres
La iniciativa señala que en los últimos 30 años, se ha triplicado en México la participación de las mujeres en el mundo laboral formal, pero sus sueldos siguen siendo inferiores a los de los hombres
En la Cámara de Diputados se aprobaron una serie de reformas que establecen la discriminación salarial como un tipo de violencia contra las mujeres.
Durante la sesión ordinaria, el pleno aprobó por mayoría tres cambios en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con la intención de establecer como violencia económica la discriminación salarial y terminar con la desigualdad entre mujeres y hombres en este aspecto.
La iniciativa señala que en los últimos 30 años, se ha triplicado en México la participación de las mujeres en el mundo laboral formal, pero sus sueldos siguen siendo inferiores a los de los hombres.
Así, a pesar de que se desempeñara el mismo cargo, el salario de las mujeres era más bajo en un 15 por ciento con respecto al de los hombres, de acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, la OCDE ejemplificó que a los dos años de haberse incorporado a un trabajo, el 57 por ciento de los hombres ya había renegociado su salario, frente a sólo 7 por ciento de las mujeres.
En nuestro país, las mujeres ocupan sólo el 20 por ciento de los puestos de alta gerencia, el 5 por ciento de las direcciones generales y menos del 1 por ciento de los consejos de administración.
Para la diputada Laura Nereida Plascencia, con esta nueva norma, se espera considerar como un tipo de violencia toda acción y omisión que afecte al desarrollo económico de las mujeres y que se manifieste a través de limitaciones encaminadas a controlar su ingreso económico, así como la percepción de un salario menor por trabajo igual, en el mismo centro laboral.
Ante esto, también están planteando diseñar programas que promuevan la paridad salarial.
Esta iniciativa fue aprobada en lo general con 423 votos a favor y una abstención, y tras discutirse las reservas, tres de las cuales fueron aceptadas, con 376 votos a favor y 34 en contra, fue enviado al Senado para su análisis y eventual ratificación.
Con lo anterior, se estable como “violencia laboral y docente” todas las acciones y omisiones ejercidas por personas con un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica, que dañen su autoestima, salud, integridad, libertad, el salario y seguridad, impidan su desarrollo y atenten contra la igualdad.
Se espera que para la próxima sesión, los diputados discutan dos dictámenes de la Comisión de Igualdad de Género.
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