Los exmandatarios pueden contar con 426 personas a su cargo, entre asesores, abogados y guardias
La legisladora de Movimiento Ciudadano aseguró que cada expresidente le cuesta mensualmente a los mexicanos 4 millones 800 mil pesos solamente por trabajar durante seis años
Verónica Delgadillo, diputada de Movimiento Ciudadano, quien además es integrante de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, entregó una solicitud dirigida al presidente Enrique Peña Nieto con la finalidad de que renuncie a su pensión vitalicia, la cual está establecida en la ley después de separarse de su cargo.
La funcionaria llegó hasta la residencia oficial de Los Pinos, en donde entregó el documento en el que exige la renuncia de Peña Nieto a dicha prestación.
“El día de hoy y a nombre de millones de mexicanos que están cansados de la corrupción, la impunidad y de financiar los lujos y excesos de la clase política, le exijo, de manera respetuosa, que renuncie voluntariamente a la injustificada pensión millonaria que recibirá el próximo año cuando concluya su cargo como presidente de nuestro país”, señaló el documento.
Además de esta carta, la diputada entregó un punto de acuerdo que contiene la misma solicitud, la cual presentará en los próximos días ante la Cámara de Diputados.
“Un expresidente solo trabajó por seis años y recibe una pensión privilegiada. ¿De qué consta esa pensión? por ejemplo, de 205 mil pesos mensuales de por vida, que incluso cabe mencionar que cuando él fallezca su mujer puede seguirla cobrando hasta por el 80 por ciento de la misma”, acusó.
Sumado a estas prestaciones, la legisladora explicó que los expresidentes siguen gozando de la asistencia del personal del Estado Mayor Presidencial, además del uso de automóviles, todo con recursos públicos.
“Puede acceder hasta a 426 asesores, abogados, guardias, es decir, hasta 426 personas a su cargo, para que le acompañen y además están cobrando del dinero público y además les pagamos la gasolina, les ponemos camionetas, les pagamos el agua, la luz, el agua, entre otros servicios básicos”, criticó.
“Todos estos privilegios ascienden a un monto de casi cuatro millones 800 mil pesos, cuatro millones 800 mil pesos mensuales por cada expresidente, hay algunos que renunciaron a la pensión, pero no así a los privilegios”.
Contrastando con ello, dijo que sólo una minoría de los trabajadores mexicanos puede acceder a una pensión, y de recibirla, el monto de ella es mínimo, muy lejano a lo que recibe cada expresidente.
“Cualquier mexicano que se tiene que pensionar tiene que trabajar por 30 años, haber cotizado en el IMSS por más de mil 250 semanas, tener 60 años de edad por lo menos y además se va a pensionar con una de las peores pensiones que existen en el mundo, se va a pensionar solo con el 30 por ciento de lo que recibía en su trabajo”, finalizó.
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