Alan y Walter se conocieron desde niños
Tras años de investigación, las pruebas de ADN de ambos coinciden en que son hijos de la misma madre
Dos niños se conocieron en la escuela primaria hace 60 años y desde entonces han forjado una amistad muy sólida que los ha llevado a descubrir que en realidad son hermanos.
Alan Robinson y Walter Macfarlane nacieron en Honolulu, Hawai, con 15 meses de diferencia. Se conocieron desde sexto grado de primaria, jugando fútbol. Mcfarlane nunca conoció a su padre y Robinson fue adoptado.
Tras una larga investigación para descifrar la identidad de sus verdaderos padres descubrieron que son hermanos.
Macfarlane recurrió a varios sitios web como Ancestry.com que documentan historiales familiares y ascendencia de ADN.
Robinson también quiso buscar sus orígenes, aunque nunca le compartió sus hallazgos a su amigo.
Walter Macfarlane nació en 1943 en Honolulu. Su madre, Genevieve, planeaba entregarlo en adopción, pero los padres de ella se enteraron y decidieron llevar a cabo una práctica hawaiana llamada “hanai”, donde una familia puede adoptar a una persona de manera informal, con o sin papeles.
Meses más tarde nacería Alan Robinson, quien fue dado de inmediato en adopción. Él jamás conoció a sus padres biológicos.
Conforme pasó el tiempo Robinson y Mcfarlane se hicieron amigos, se conocieron en la adolescencia en la escuela de Punahou de Honolulu, acudieron a la universidad y luego hicieron el servicio militar juntos. Después regresaron a Honolulu, para vivir con sus familias, en el mismo barrio.
Robinson y Mcfarlane se hicieron pruebas de ADN en secreto y no compartieron con nadie los resultados, hasta que un día Mcfarlane recibió la noticia de que su resultado se emparentaba con el de una persona cuyo nombre de usuario era Robi737, el cual tenía con cromosomas X idénticos, y según las pruebas sería un medio hermano, hijos de una misma madre.
Los resultados le revelaron que su medio hermano era Robinson, quien había utilizado el mismo sitio web para encontrar respuestas sobre su familia.
“Este es el mejor regalo de Navidad que podría imaginar tener”, reveló Alan Robinson, quien asegura ahora harán lo imposible por encontrar a su padre biológico.
Lee la nota completa en Gizmodo.
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