La niña había comido cacahuates, lo que le provocó asfixia.
La menor pasó una semana internada y los médicos determinaron que la pequeña tenía una congestión de flemas y fue dada de alta.
La muerte de la pequeña Alison, de apenas tres años de edad, causó gran consternación entre la ciudadanía monclovense.
La aparente causa de su fallecimiento, asfixia generada por un cacahuate que se le alojó en un pulmón, levantó indignación entre propios y extraños, luego que el personal médico no pudiera detectarla.
La niña había comido cacahuates que uno de sus hermanos le había dado en su jardín. Después, se durmió y al despertar tenía dificultades para respirar.
Sus familiares la llevaron de emergencia a la Cruz Roja, donde el personal paramédico les sugirió llevarla al hospital general Amparo Pape de Benavides, para una mejor atención.
Al llegar al nosocomio , a la menor se le realizaron estudios tras estudios. La menor pasó una semana internada y los médicos determinaron que la pequeña tenía una congestión de flemas y fue dada de alta.
“Mi hija falleció ayer (el domingo) a las 9:50 de la mañana”, relató la ama de casa, mientras los restos mortales de la pequeña eran velados en su propio hogar, a falta de recursos para llevar el cadáver a una capilla.
“Desgraciadamente ningún pin… médico me dio un diagnóstico exacto, nunca me dijeron… sólo me decían que estaba congestionada, que con nebulizaciones iba a tener”, apuntó.
“Me tenían sentada en el Hospital del Niño, ahí en Saltillo, dándole nebulizaciones, no me le pusieron ni suero ni oxígeno ni nada… me le cambiaron el medicamento como cuatro o cinco veces”, añadió.
Luego de la necropsia -añadió- fue detectado que la niña tenía un cacahuate alojado dentro de un pulmón, cuestión que no se notó en las radiografías que le fueron tomadas.
“Yo quería demandar al hospital (por negligencia)”, prosiguió. “Pero un licenciado del MP o de la PGR me dijo, ‘si quiere demandar, está bien, pero a fin de cuentas, el caso se quedará como accidente, no va a proceder”, apuntó.
Cabe destacar que no es l primer caso de negligencia que ocurre en el país, en repetidas ocasiones sucede que mueren por atención médica deficiente.
En junio del año pasado a un bebé le extirparon el ojo equivocado, lo que provocó ceguera permanente en el menor.
Fuente:Excelsior/El Debate
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