Amnistía Internacional pidió el miércoles la liberación de Hua Haifeng y de dos colegas que se cree fueron detenidos
Habrá que ver “hasta qué punto los negocios afectan el capital de Estados Unidos en la promoción de los derechos humanos, los derechos laborales y la democracia”, destacó AI
La interrogante sobre si los intereses comerciales de la familia Trump pueden afectar el manejo del tema de los derechos humanos en China ha saltado a la opinión publica luego del aparente arresto y desaparición de tres activistas que investigaban una empresa china que produce zapatos para la marca Ivanka Trump.
Los activistas trabajaban para la organización estadounidense sin fines de lucro China Labor Watch, la cual planea publicar el mes que viene un informe denunciando mala paga, exceso de horas extras y el posible empleo indebido de estudiantes.
Investigaban fábricas del Grupo Huajian en las ciudades de Ganzhou y Dongguan, en el sur de China, uno de ellos estaba trabajando en forma encubierta en la fábrica de Ganzhou desde abril.
Esta empresa produce de 10 mil a 20 mil pares de zapato anuales para la marca Ivanka Trump.
China Labor Watch es una organización que se dedica a denunciar desde hace dos décadas las pobres condiciones laborales imperantes entre los proveedores de algunas de las compañías más conocidas del mundo.
De acuerdo con Li Qiang, director ejecutivo de China Labor Watch, aseguró que su trabajo hasta ahora nunca había sido entorpecido por el aparato de seguridad del estado y agregó que perdió contacto con los activistas durante el fin de semana.
Actualmente China enfrenta una creciente agitación del sector laboral y una desaceleración de su economía, y Beijing ha adoptado una actitud firme hacia el activismo y hacia los defensores de los derechos humanos en general.
En este contesto, se ha desatado una ola de denuncias de desapariciones, de confesiones públicas, de repatriaciones forzadas y de tortura bajo custodia de las fuerzas de seguridad.
La empresa de Ivanka Trump importa la mayoría de sus productos de China, lo cual ha llamado la atención de activistas.
Nicholas Bequelin, director de Amnistía Internacional para Asia Oriental señaló que “la disposición de los miembros de la familia a hacer negocios en China al tiempo que ignoran sus problemáticos antecedentes en el campo de los derechos humanos y los derechos laborales es alarmante”.
Habrá que ver “hasta qué punto los negocios afectan el capital de Estados Unidos en la promoción de los derechos humanos, los derechos laborales y la democracia”, agregó.
Amnistía Internacional pidió el miércoles la liberación de Hua Haifeng y de dos colegas que se cree fueron detenidos.
En tanto, la portavoz del ministerio de relaciones exteriores Hua Chunying dijo el miércoles que no estaba al tanto de ningún arresto ni desaparición.
China agudizó su vigilancia de las organizaciones no gubernamentales extranjeras este año, en que les exigió que se registrasen con el aparato de seguridad.
Fuente: Sin Embargo
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