Los gobiernos de los estados desviaron 72% del presupuesto federal etiquetado para mejorar los servicios de salud durante 2013, es decir, más de 2 mil millones de pesos que desaparecieron de las cuentas bancarias o gastos supuestamente justificados, pero sin documentos que lo comprueben.
Veracruz vació la cuenta bancaria donde le depositaron 190 millones 223 mil pesos –el mayor monto asignado con respecto al resto de entidades– pero no se sabe en qué lo gastó, toda vez que nunca justificó el destino ante la Federación. En las visitas de supervisión la entidad gobernada por Javier Duarte presentó “minutas de trabajo” y se comprometió a “comprobar la aplicación de los recursos”, pero no lo ha hizo.
Los estados que tampoco justificaron el destino del 100% de los recursos que recibieron son Querétaro (92 millones 470 mil pesos), Distrito Federal (91 millones 618 mil pesos), Aguascalientes (85 millones 439 mil pesos) y Guanajuato (83 millones 799 mil pesos).
Mientras que en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo y Yucatán sólo justificaron una parte del gasto, por lo que se supondría que el resto debía estar en el banco, sin embargo, las cuentas están en ceros, según detalla el análisis de la Auditoría del “Programa de Apoyo para Fortalecer la Calidad en los Servicios de Salud”, correspondiente al Ramo 12.
Entre las observaciones de la Auditoría está que las 31 entidades federativas y el DF “no demostraron la aplicación” ni el reintegro al erario de mil 728 millones de pesos. Y de los 313 millones 351 mil pesos reportado como ejercido, solo se justificó a través de formatos denominados “Certificados de gasto”, pero sin facturas, por lo que “no aseguran el seguimiento y la transparencia en la aplicación y comprobación de los recursos”, lo que significa un “probable daño o perjuicio o ambos” al erario público.
Los subsidios asignados por la Secretaría de Salud están previstos para que las entidades mejoren las condiciones de operación de las unidades médicas a través de “proyectos de dignificación, conservación, mantenimiento, equipamiento y obra nueva”.
Sin embargo, desde el diseño de la asignación hay errores que se traducen en un poco rendición de cuentas, pues la Secretaría de Salud “no demostró los parámetros y elementos que consideró para determinar la viabilidad de las actividades o proyectos, importes y distribución de gasto autorizados”, por lo que la aprobación de los montos “no se sujetó a criterios de objetividad, equidad y transparencia en función de las necesidades de cada estado para garantizar el cumplimiento de los objetivos del programa”, dice la Auditoría.
Con Información de Animal Político
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