Miles de cubrebocas son maquilados en talleres clandestinos y sin normas de higiene
Incluso, se sabe que existe una red de pepenadores que recogen tapabocas de la basura, los lavan y revenden
A raíz de que el país regresó a la nueva normalidad tras varios meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19, el uso de cubrebocas pasó de ser una opción a una necesidad.
Esta situación provocó que se abriera la competencia entre pequeñas y grandes compañías, así como entre productores informales, quienes optaron por elaborar este insumo en México o los piden a otros países.
Millones de mexicanos usan tapabocas con la finalidad de protegerse del Covid-19, pero a veces no ofrecen la seguridad que exigen las normas.
Se sabe que miles de cubrebocas son maquilados en talleres clandestinos y con materia prima que obtienen a bajo costo y que no cumple con el objetivo de proteger al consumidor, éstos productos se venden especialmente en calles, municipios o poblaciones alejadas de las grandes urbes.
En ese contexto, la Unión Nacional de Empresario de Farmacias (Unefarm) reportó que grupos de pepenadores sacan el producto de la basura para volver a comercializarlo.
Añadió que cuando estos insumos médicos, así como botellas de gel antibacterial que se encuentran y que están en buenas condiciones, “son lavados y reutilizados y las personas los compran en cruceros viales o en negocios, sin saber que estuvieron en la basura y sin la certificación requerida”.
La pandemia del SARs-CoV-2 ocasionó que estos insumos médicos incrementaran sus precios y se agotaran en varios establecimientos, incluso, la venta de productos vinculados con el virus aumentó en internet, pero muchos de ellos no tienen la calidad adecuada, hecho que pone en riesgo la salud de quien los adquiere.
“Corren el riesgo de que sea un producto caduco, que sea un producto clonado o en el caso de los insumos que no tengan la calidad suficiente”, dijo el presidente de la agrupación, Juvenal Becerra Orozco.
La Unefarm denunció que han detectado que los cubrebocas que tiran a la basura o que pepenadores encuentran en las calles tirados, son recogidos y lavados para luego revernderlos.
“Detectamos que hay redes de pepenadores que están juntando los cubrebocas, los lavan y los venden en los tianguis, en los semáforos y es un foco de infección muy fuerte. Tú te compras tu cubrebocas para evitar riesgos de salud y resulta que con ese mismo te contagias”, expuso.
La recomendación para evitar esta situación es que antes de tirarlos, las personas los corten con tijeras o un cuchillo, “así nos aseguramos de que no va a llegar el producto reciclado nada más con que lo laven”.
La Unefarm hizo un llamado a la población a comprar en negocios establecidos para que puedan verificar la fecha de caducidad y la calidad que tiene.
De acuerdo con información de El Universal existen reportes sobre fraudes en diversas páginas web que ofrecen determinado producto a precios bajos de los que comúnmente se cotizan, los clientes pagan por anticipado y nunca le llega la mercancía.
Orozco subrayó que hay empresas que está legalmente constituidas y que cumplen con toda normatividad que exige la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para comercializar insumos y medicinas de manera digital.
Sé parte de la conversación