Ya van siete meses desde la desaparición de su hija
“La chamaca está trabajando, no la quiero mandar en pedazos. Lo tengo bien ubicado”, les advirtieron a los familiares de la chica desaparecida
La madre de Karina Yazmín Alducin Rodríguez está viviendo un calvario desde que su hija desapareció el pasado 21 de agosto de 2016.
“Paloma”, como prefiere ser identificada por temor a más represalias, vive la indiferencia de la Fiscalía General del estado (FGE) de Puebla, en donde mantienen congelada la investigación del caso.
Además, continuamente recibe llamadas anónimas en las que la amenazan porque “si sigue chingando, su hija regresará descuartizada”.
Todos estos elementos apuntan a que Karina es víctima de trata de personas. Tan sólo cuatro días antes de la desaparición de su hija, se comunicaron entre sí.
En esa ocasión, la joven de 21 años le comentó que estaba enamorada y que se iría a vivir con su novio, identificado como Oscar Isaac Martínez Lezamal, por lo que le envió una foto preguntándole cómo se veían juntos.
“Paloma” no conocía a Oscar, por lo que comenzó a preocuparse, ya que el sujeto de 36 años había convencido a Karina de irse a vivir juntos. Así, la última vez que se supo de ella fue el pasado 21 de agosto cuando acudió con sus amigas al antro Imperio. En las cámaras de seguridad del lugar claramente se ve a la chica despedirse de sus amigas y alejarse tomada de la mano de su nuevo novio.
Ante estos hechos, la madre se comunicó con el Periódico Central, acusando que la Fiscalía no quiere usar el video como prueba de que Oscar podría ser el responsable de la desaparición de su hija. Por ello, le pidieron que acudiera con las autoridades del municipio Tehuacán porque la dependencia estatal no tienen más por hacer.
Gracias a una llamada que recibió el padrastro de la joven, la cual logró grabar, un sujeto le informa que Karina se encuentra trabajando, pero de seguir buscándola, se la”van a mandar en pedazos”. En la misma grabación, el señor intenta negociar el rescate de la chica, pero su interlocutor sólo se limita a amenazarlo.
“La chamaca está trabajando, no la quiero mandar en pedazos. Lo tengo bien ubicado”, acusa la voz del otro lado del teléfono.
“Paloma” narró que en los primeros días posteriores a la desaparición de Karina, comenzó a recibir llamadas para exigirle dinero a cambio de entregarle a su hija, y a pesar de realizar todos los depósitos que le solicitaron, ella nunca regresó.
Debido a que le advirtieron que la vida de su hija corría peligro, se ha mantenido en contacto con el Servicio Médico Forense de Puebla para que le informen de manera inmediata en caso de que llegue algún cuerpo con las características de Karina.
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