A pesar de lo que muchos piensan, el consumo de la tortilla no propicia que se aumente de peso y si se deja de comer puede traer consecuencias a la salud, advierten especialistas.
Las tortillas, o “Tlazcallim” para los aztecas, es uno de los alimentos esenciales en la dieta de millones de mexicanos, que no puede faltar en la mesa.
Sin embargo, hay mitos que aseguran que su consumo es culpable de que se suba de peso, lo cual es refutado por Guadalupe Herrera Estrada, nutrióloga egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, quien afirmó que “uno de los mitos más comunes en la sociedad sobre el consumo de la tortilla es que este alimento engorda, lo que es totalmente falso”.
La especialistas señala que “en muchas ocasiones la gente se deja llevar por ese mito y en el afán de bajar de peso elimina de su alimentación diaria la tortilla, lo que puede resultar muy peligroso porque no sólo se exponen a un desmayo por la falta de energía y cansancio que les provoca eliminar este alimento”.
Isaac Calderón Parra, especialista en nutrición aplicada al deporte de alto rendimiento, también advierte que quienes acostumbran hacer ejercicio y eliminan las tortillas de su alimentación pueden correr riesgo de perder energía para realizar sus rutinas.
“Incluso a los atletas de alto rendimiento se les recomienda consumir tortilla de maíz, no sólo por la energía que brinda este alimento, sino porque por todos sus nutrientes favorece la recuperación muscular, fortalece el sistema inmune y contribuye a evitar enfermedades”, dice.
Algunos de los beneficios del consumo de las tortillas es la prevención de riesgos cardiovasculares, anemias, mal formaciones en los recién nacidos o hasta inhibir la aparición de células cancerosas.
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