El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en 1994 hizo una declaración oficial de guerra conocida como “Declaración de la Selva Lacandona”.
El Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) surgió como movimiento civil para luchar por las causas sociales de este movimiento armado.
Pero, poco saben que el EZLN hizo un declaración oficial para levantarse en armas contra que encabezaba el expresidente Carlos Salinas de Gortari, en enero de 1994.
Para el levantamiento y la presentación del documento los inconformes presentaron una justificación histórica para levantarse en armas.
“El pueblo tiene, en todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno (…) Conforme a esta Declaración de guerra pedimos a los otros Poderes de la Nación se aboquen a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador”.
En la declaración se pide la intervención de organismos internacionales, como la Cruz Roja Internacional para que regulen los combates; y piden que el EZLN sea reconocido como fuerza armada de acuerdo a las Leyes sobre la Guerra de la Convención de Ginebra.
Estos son los puntos que declaran la guerra contra el gobierno:
Primero: Avanzar hacia la capital del país venciendo al ejército federal mexicano, protegiendo en su avance liberador a la población civil y permitiendo a los pueblos liberados elegir, libre y democráticamente, a sus propias autoridades administrativas.
Segundo: Respetar la vida de los prisioneros y entregar a los heridos a la Cruz Roja Internacional para su atención médica.
Tercero: Iniciar juicios sumarios contra los soldados del ejército federal mexicano y la policía política que hayan recibido cursos y que hayan sido asesorados, entrenados, o pagados por extranjeros, sea dentro de nuestra nación o fuera de ella, acusados de traición a la Patria, y contra todos aquellos que repriman y maltraten a la población civil y roben o atenten contra los bienes del pueblo.
Cuarto: Formar nuevas filas con todos aquellos mexicanos que manifiesten sumarse a nuestra justa lucha, incluidos aquellos que, siendo soldados enemigos, se entreguen sin combatir a nuestras fuerzas y juren responder a las órdenes de esta Comandancia General del EZLN.
Quinto: Pedir la rendición incondicional de los cuarteles enemigos antes de entablar los combates.
Sexto: Suspender el saqueo de nuestras riquezas naturales en los lugares controlados por el EZLN.
Información: Cultura Colectiva
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