¿Cómo dañan las bebidas energéticas a tu cuerpo?

El corazón, el sistema nervioso y los riñones pueden resultar afectados por estas bebidas

Consumirlas en exceso puede generar síntomas de abstinencia 

Un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Bonn, en Alemania, reveló que las bebidas energéticas son dañinas para el corazón, ya que su consumo aumenta el ritmo cardíaco una hora más tarde.

Las bebidas energéticas están compuestas por cafeína, taurina y guaraná. Con el paso de los años dejaron de ser consumidas por deportistas de alto rendimiento para ser utilizadas por las personas para aguantar largas jornadas de trabajo, estudio o fiesta.

Su consumo en exceso no solo daña el ritmo cardíaco, sino que también genera adrenalina y deshidratación, las cuales generan alteraciones en el sistema nervioso y en los riñones, así lo dio a conocer un estudio de la Universidad  Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland.

El diario español ABC  dio a conocer los efectos que produce el consumo de estas bebidas en determinado tiempo.

• En 10 minutos, la cafeína de estas bebidas entra en el sistema sanguíneo, aumentando las pulsaciones y la presión.
• Después de 14 y 45 minutos la cafeína ha hecho efecto y permite a tu organismo permanecer en un estado de alerta a medida de que los estimulantes empiezan a hacer efecto.
• Trascurridos 30 y 50 minutos tu cuerpo ya habrá absorbido toda la cafeína y tu hígado responderá aspirando más azúcar procedente de tu sistema sanguíneo.
• Después de una hora, los efectos de la cafeína empezarán a decrecer, los niveles de energía descienden poco a poco.
• Entre cinco y seis horas más tarde, la cafeína se redujo de tu organismo en un 50 por ciento.

Para que tu cuerpo elimine todo resto de cafeína en tu organismo necesitas 12 horas.

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Si consumes frecuentemente estas bebidas podrás generar los síntomas de abstinencia, es decir, 12 o 24 horas después tu organismo experimentará dolor de cabeza, irritabilidad y estreñimiento.

Entre siete y 12 días, es el tiempo que necesita tu cuerpo para recibir una dosis regular de cafeína.