“Cuba nunca regresará a la OEA”, dice el comunicado.
La cancillería Cubana asegura que negó el acceso al país a Aylwin, Almagro y Calderón, por participar en un acto de inventado por un grupúsculo ilegal anticubano
Por medio de un comunicado publicado el día de hoy en su página web, el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex) respondió a la polémica surgida tras negar la entrada al secretario general de la OEA, Luis Almagro, al expresidente mexicano Felipe Calderón y a la exministra chilena Mariana Aylwin.
En el documento, el Gobierno cubano defendió la “intachable” transparencia y diplomacia empleadas para evitar el viaje a la isla de tres personalidades internacionales que iban a participar en un acto de la disidencia.
Los tres tenían previsto estar hoy en La Habana para recoger un premio concedido por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, presidida por Rosa María Payá, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá.
De acuerdo con la Cancillería cubana ese acto es una “abierta y grave provocación contra el Gobierno cubano” con el fin de “generar inestabilidad interna, dañar la imagen internacional del país y afectar la buena marcha de las relaciones diplomáticas de Cuba”.
Por qué no pude ir a recibir premio #OswaldoPayá a #Cuba: Carta a @RosaMariaPaya tras negación de mi visado https://t.co/XFBndB3n9d pic.twitter.com/78LyxoSjPH
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 22 de febrero de 2017
Almagro publicó una carta abierta a Rosa María Payá en la que señala que su único interés es “facilitar el acercamiento de Cuba a los valores y principios del sistema interamericano, tanto en lo que refiere a la defensa de la democracia como a la promoción y respeto de los derechos humanos”, en tanto los gobiernos de México y Chile lamentaron la actuación de las autoridades cubanas.
La ceremonia, a la cual había sido invitados los Aylwin, Almagro y Calderón, se llevó a cabo este miércoles en la casa familiar de los Payá.
Las sillas destinada a los invitados internacionales permanecieron vacías, por lo que Rosa María Payá dijo estarán a la espera de que los premiados “puedan aterrizar en La Habana” para recoger en persona los galardones.
La entrega de premios era un subterfugio “inventado por un grupúsculo ilegal anticubano, que opera en contubernio con la ultraderechista Fundación para la Democracia Panamericana (…) para canalizar esfuerzos y recursos contra gobiernos legítimos e independientes” en la región, dijo el gobierno cubano.
Además acusa a “organizaciones con abultadas credenciales anticubanas” de apoyar el acto, como el Centro Democracia y Comunidad, el Centro de Estudios y Gestión para el Desarrollo de América Latina y el Instituto Interamericano para la Democracia, de los que afirma que están vinculados a la Fundación Nacional para la Democracia de Estados Unidos.
Debido a ello, “y haciendo valer las leyes que sustentan la soberanía de la nación, el gobierno cubano decidió negar el ingreso al territorio nacional a ciudadanos extranjeros vinculados con los hechos descritos”, señala.
En el texto se acusa a Almagro de redoblar “los ataques imperialistas y oligárquicos contra la integración latinoamericana y caribeña y contra la institucionalidad democrática en varios de nuestros países”.
El comunicado cuestiona el silencio de la OEA ante el retorno a la pobreza de “millones de latinoamericanos (…) mientras se expanden en el hemisferio ideas aislacionistas y proteccionistas, el deterioro ambiental, las deportaciones, la discriminación religiosa y racial, la inseguridad y la represión brutal”.
Ante ello, sentencia que “Cuba nunca regresará a la OEA”.
Fuente: Vanguardia
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