Algunos académicos consideran que estos recursos son excesivos para los partidos
El hecho de otorgarles tanto financiamiento hace que el electorado se aleje de los partidos, asegura experto
Mientras miles de mexicanos resienten en sus bolsillos el incremento a los precios del combustible, este 2017, partidos políticos se reparten un pastel de 4,138 millones de pesos.
No obstante, este no se reparte de en rebanadas iguales, algunos paridos recibirán porciones más grandes que otros.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), el PRI es el partido que más dinero obtendrá por este financiamiento público, pues contará con 1,004 millones de pesos para actividades ordinarias permanentes y otros 30 millones para actividades específicas.
Por su parte el PAN recibirá más de 791 millones de pesos. Los partidos de izquierda, el PRD 477 mdp y Morena recibirá 400.
El financiamiento público, que proviene del dinero de todos los mexicanos, se divide en tres categorías:
Las actividades ordinarias permanentes: actividades cotidianas del partido, pago de sueldos, luz, renta de oficinas.
Gastos de campaña: aquellos que tienen lugar en periodos de elección.
Actividades específicas: correspondientes a capacitación para la militancia, publicaciones editoriales, realización de foros.
El INE utiliza una fórmula establecida en la Ley General de Partidos Políticos, para saber el monto de financiamiento público que le corresponde a cada partido.
El cual te compartimos a continuación:
1. Se multiplica el número de personas que están en el padrón electoral, con último corte a julio de 2016, por el 65% del salario mínimo o llamado Unidad de Medida y Actualización (UMA).
2. El resultado anterior constituye el financiamiento público anual a los partidos para actividades ordinarias. El 30% de ese monto se entrega de forma igualitaria a los nueve partidos. Ese 30% equivale a 1,182.2 millones de pesos y divididos resulta en un monto de 131.3 mdp de base para cada partido.
Los 2,758.6 mdl restantes que constituyen el otro 70% se distribuye según la votación nacional emitida que cada partido obtuvo en la elección de diputados federales de mayoría relativa anterior. En este caso la última elección fue en 2015 y se toma en consideración el porcentaje de votos recibidos.
Al PRI le corresponde 872.9 millones de pesos, que es el 31.6% de los 2,758 mdp restantes. Esto se suma a los 131.3 que el PRI ya tenía y dan la suma total de 1,004.3 mdp.
3. Para actividades específicas, como tareas editoriales, capacitación e investigación, los partidos políticos reciben además el equivalente al 3% del recurso de las actividades ordinarias. Esto es, 118.2 millones de pesos.
La distribución de este recurso sigue la misma lógica que para actividades ordinarias: 30% de manera igualitaria a los nueve partidos y el otro 70% de acuerdo con su votación.
Adicionalmente, el INE otorga 78.8 millones de pesos por concepto de franquicia postal (para enviar correos); y otros 693,495 pesos para franquicias telegráficas (para el envío de telegramas).
La autoridad electoral le pide a los partidos que destinen el 3% del recurso de sus actividades ordinarias permanentes para capacitación, promoción y liderazgo político de las mujeres.
Todos estos recursos son independientes a los establecidos para hacer campaña.
Algunos académicos consideran que estos recursos son excesivos para los partidos, en donde también hay lagunas en la fiscalización de recursos.
De acuerdo con Arturo Espinosa Silis, director de la consultora Strategia Electoral, “los partidos la reparten a sus candidatos a su discreción totalmente (…) La fórmula de financiamiento se debería revisar porque ya no es necesario dar tanto dinero a los partidos porque los partidos por sí solos ya son competitivos. El hecho de otorgarles tanto financiamiento hace que el electorado se aleje de ellos”.
Por supuesto, el descontento ciudadano por los elevados montos que reciben los partidos políticos se hace presente, sobre todo en ultimas fechas debido al incremento en los precios de la gasolina.
Durante las manifestaciones realizadas en distintos puntos del país, los manifestantes no sólo han solicitado que se de marcha atrás al gasolinazo, sino también la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, el recorte de presupuesto para partidos políticos y la disminución del sueldo a funcionarios públicos de alto nivel.
Fuente: Nación 321
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