En sus viajes Peña gasta hasta 160 mil pesos sólo en combustible
Su equipo de trabajo aprovecha los actos protocolarios para realizar las grabaciones de spots
Desde hace por lo menos dos meses, el presidente Enrique Peña Nieto está recorriendo diferentes lugares de México en donde graba promocionales con dos propósitos: presumir los logros de su administración rumbo al informe de gobierno y presumir acercamiento con la gente, a través de videos cortos y fotografías.
Para lograr esto, su equipo de trabajo aprovecha los actos protocolarios que tiene el presidente en el interior del país o incluso viaja exclusivamente a lugares específicos para realizar las grabaciones.
Según la información de Presidencia, recogida por el periódico Reforma, solamente un viaje en el avión presidencial cuesta entre 80 mil y 160 mil pesos en combustible, además del costo del helicóptero que traslada al mexiquense.
Mediante una solicitud de información, la dependencia dio a conocer que, por ejemplo, que el TP01 gasta en turbosina en un viaje a Quintana Roo 185 mil pesos, mientras que a Tamaulipas 68 mil y a Aguscalientes 90 mil.
Además, dichas grabaciones involucran la participación de un grupo más grande de funcionarios, principalmente de las áreas de Estrategia Digital, Imagen y Eventos, así como elementos del Estado Mayor Presidencial que resguardan los escenarios en los que se realizarán las tomas, normalmente en ausencia de medios de comunicación.
Buscan humanizar su imagen
La nueva estrategia de su equipo busca mostrar a un presidente cercano al pueblo, que convive con estudiantes, camina abrazando a una anciana o juega ajedrez con un adulto mayor en una plaza pública.
Hasta el día de hoy, Enrique Peña Nieto ha grabado promocionales en 11 estados: Estado de México, Yucatán, Michoacán, Quintana Roo, Hidalgo, Colima, Tlaxcala, Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí y Jalisco. Por lo que su intención es visitar el mayor número de entidades hasta la primera quincena de agosto.
Un ejemplo de estas acciones fue cuando en Mérida entró de “sorpresa” a una panadería, en donde se comió una rebanada de rosca y afirmó que llevaría pan para su familia.
Por su parte, en Querétaro y Colima caminó por pequeños negocios e incluso probó paletas de hielo; en Hidalgo estuvo en el salón de la Fama de Futbol, donde platicó con jóvenes deportistas; en Aguascalientes conversó en inglés con estudiantes de una universidad tecnológica, la primera bilingüe.
El 26 de mayo, el presidente llegó a la zona arqueológica de Tulum, donde se acercó a turistas nacionales y extranjeros; lo mismo que Ocotlán, en Tlaxcala, donde se subió al tranvía, entró a una tienda de abarrotes y bromeó con un vendedor de helados.
En Lázaro Cárdenas, Michoacán, llegó con un grupo de artesanos, diseñadores y escultores de la entidad, en donde aprovechó para grabar un comercial.
Todos estas visitas y el dinero que gasta en ellas son totalmente independientes a los spots que se transmiten por televisión y por los que la Presidencia paga anualmente 30 millones de pesos a Estudios Churubusco.
Sobresale que durante su sexenio, Peña ha utilizado diferentes formatos para promocionar su imagen de manera positiva.
La Presidencia ha sacado una serie de videos cortos, que duran cerca de dos minutos, en donde se ve a Peña platicando con simpatizantes o trabajadores aeroportuarios. Mientras que en Instagram comparten fotos en donde se le observa caminando del brazo de una anciana, jugando ajedrez con un adulto mayor o incluso durante su infancia, en compañía de su padre.
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