La unidad de flagelación femenina está integrada por ocho mujeres
El objetivo es castigar a las mujeres que cometen delitos morales
En la provincia de Aceh, en Indonsia, fue aprobado el castigo de azotes públicos a todas las mujeres que violen la Sharía o ley islámica en la región.
Este martes una mujer soltera fue castigada por la unidad de flagelación femenina, tras ser sorprendida en una habitación de hotel con un hombre, lo que es considerado un delito moral en la provincia.
En un video difundido en redes sociales se puede ver a una de las flageladoras con el rostro y cuerpo cubiertos por una burka, sosteniendo un bastón de ratán y golpeando en repetidas ocasiones a la víctima, quien porta una burka blanca y permanece arrodillada.
VIDEO: ?? A masked woman nervously approaches her target, shuffles into position and unleashes a flurry of lashes — proving herself as the newest member of the first female flogging squad in #Aceh province, the only region in Indonesia that imposes Islamic law pic.twitter.com/uGA1u7KLj9
— AFP news agency (@AFP) January 28, 2020
Female flogging squad unveiled in Indonesia’s Aceh.
Eight women have been trained in flogging techniques to punish those found guilty of breaking Sharia law https://t.co/YeVmajLqbi pic.twitter.com/wCmaAtRMvM
— AFP news agency (@AFP) January 28, 2020
Expertos señalan que el número de mujeres que cometen crímenes morales, como muestras de afecto en público o sexo prematrimonial, está aumentando, por lo que tratan de hacer cumplir la ley islámica en la región, que establece que las mujeres sean castigadas por mujeres, tal y como se lleva a cabo en Malasia, informó RT.
En la provincia de Aceh, la ley islámica se implementa como parte de un acuerdo de autonomía del 2005 pactado con el Gobierno central y aunque el presidente de Indonesia ha hecho un llamado para que se eliminen los azotes públicos en la región, este castigo sigue siendo común para los delitos como juegos de azar, adulterio, consumo de alcohol y relaciones sexuales homosexuales o prematrimoniales.
De acuerdo con Safriadi, el dirigente de la Unidad de Implementación de la Sharía de Aceh, no fue fácil convencer a las ocho mujeres para que fueran entrenadas y aceptaran formar este escuadrón.
“Las entrenamos para asegurarnos de que estén en buena forma física y les enseñamos cómo hacer un latigazo adecuado. El secreto para cualquier azote es superar el obstáculo mental de azotar a los conciudadanos. Es una especie de adoctrinamiento que les damos para que comprendan mejor su función. Que no tengan piedad de quienes violan la ley de Dios”, declaró.
Funcionarios de la provincia aseguran que con estos castigos se disuade el crimen, mientras que las patrullas religiosas cumplen su función de rastrear lugares públicos o atender a los avisos para monitorear el comportamiento de los ciudadanos.
Anteriormente, en Aceh se había planteado el castigo de decapitación por delitos graves, pero el Gobierno central nunca lo aprobó.
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