Cercado por los reproches de siete representantes partidistas que habían abandonado la sesión de Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero presidente del organismo, Lorenzo Córdova, se justificó diciendo que el suyo es un voto más y los conminó a regresar a la mesa.
Pero no retornaron, y en cambio expusieron ante la prensa que existe un ‘‘bloque de consejeros al servicio del PRI-gobierno’’ que ha arropado la campaña del Partido Verde y la permanencia de Alfredo Cristalinas en la Unidad de Fiscalización del instituto.
Este fue el momento más difícil de la encerrona que tuvieron los representantes de los siete partidos con el presidente del INE, luego de que los primeros abandonaron la sesión en protesta por la decisión mayoritaria de los consejeros de postergar la discusión de dos puntos de acuerdo, los cuales tenían como propósito garantizar la imparcialidad en el uso de recursos públicos y que los programas sociales no se utilicen con fines partidistas.
Primer round
La historia del desacurdo comenzó cuando el consejero Marco Antonio Baños propuso posponer la discusión y luego fue apoyado por Benito Nacif, Adriana Favela, Beatriz Galindo, Javier Santiago y Enrique Andrade. En contra de la medida se manifestaron Lorenzo Córdova, Arturo Sánchez, Ciro Murayama, Roberto Ruiz y Pamela San Martín, impulsora del acuerdo de imparcialidad.
La sesión se desbordó durante horas. Hubo cruces de acusaciones entre consejeros y representantes partidistas. Horacio Duarte, de Morena, señaló que Baños es ‘‘fiel defensor de quien lo puso aquí, en este consejo; de su partido, el Revolucionario Institucional’’, mientras el representante del PRI, José Antonio Hernández Fraguas, consideró innecesario discutir el acuerdo, porque eran ‘‘llamados a misa’’.
El bloque encabezado por Baños se impuso. El senador panista Javier Corral declaró que saldrían de la sesión y con él dejaron el salón los representantes de PAN, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Encuentro Social y Partido Humanista. Sólo quedaron los consejeros junto con PRI, Nueva Alianza y Partido Verde, así que Córdova declaró un receso de 45 minutos.
Invitó a los representantes partidistas a dialogar, pero ellos no quisieron ir a su despacho y se concentraron en la oficina de la representación perredista. Encerrados en un pequeño cubículo, los representantes de los partidos hicieron una retahíla de reclamos, como la dudosa fiscalización, la permanencia de Cristalinas y las violaciones cometidas por el Verde y solapadas por la Comisión de Quejas y Denuncias. La respuesta de Córdova fue que no iba a forzar a cambiar la mencionada comisión, porque no es su estilo en la presidencia del instituto.
‘‘Venía a pedirnos que regresáramos a la sesión. Que ya sabía que íbamos a decir que no y que él es uno de 11. Que ha votado por conciencia y que a veces le ganan, porque además la integración no la hizo él, la hicieron los partidos’’, comentó Duarte.
Respondió que la sustitución no se puede hacer, porque se necesita una mayoría calificada de ocho votos, mandatada por los propios partidos que lo habían puesto en la ley. ‘‘Si tuviera que buscar esos ocho votos él, ya lo hubiera quitado’’, refirió en referencia al impugnado Cristalinas.
El representante del PRD, Pablo Gómez, advirtió: ‘‘Yo no soy quien tiene que ir a la PGR a denunciar al Verde por el uso del padrón electoral. Tienes que ir tú’’.
Corral le reprochó que Baños y su equipo usan a veces a un consejero y otro para ir acomodándose y crear sus mayorías, y que al final Córdova también ha votado con ellos. El consejero presidente respondió: ‘‘Me estás acusando de ser priísta y yo no soy priísta’’, se puso de pie y estuvo a punto de retirarse hasta que acordaron reunirse nuevamente.
Con el rostro aún enrojecido, Córdova retornó al salón de sesiones para reanudar los trabajos del consejo. Sin los siete partidos de oposición, destacó que el instituto no claudicará en su función de ser garante de la imparcialidad.
Agregó que en el INE se resuelve y se arbitra la disputa por el poder político. ‘‘Es normal, natural, lo ha sido a lo largo de 25 años que aquí se discuta, se procesen, en ocasiones con una enorme complejidad, puntos de vista contrastantes… que en ocasiones prevalecen con una mayoría simple y en otras se generen unanimidades, pero este no es… un salón de té del siglo XIX. Aquí la política se arbitra y la política es y lo ha sido siempre… el procesamiento de legítimas diferencias’’.
Anunció que no compartía la postergación de los dos puntos referidos, pero tal determinación no implica cancelar el debate y la necesidad de que el INE se pronuncie sobre la imparcialidad que deben tener los servidores públicos en las campañas.
Segundo round
A esa hora, los representantes partidistas seguían congregados en las oficinas del PRD, acordando los términos de su comunicado. Alguien comentaba que había tal unidad que Duarte, el ex perredista, había hecho causa con ese partido, lo mismo que con los otros seis.
El nuevo bloque surgió así y los siete enviados partidistas aparecieron ante los medios de comunicación para quejarse del deterioro institucional y la falta de imparcialidad del instituto. Incluso, dijeron, se ha perdido el respeto por la deliberación.
‘‘El hecho más preocupante es la existencia de un bloque de consejeros al servicio del PRI-gobierno que está haciendo prevalecer criterios y decisiones parciales. Ello ha tenido diversas manifestaciones y una de ellas es la integración de la Comisión de Quejas y Denuncias, convertida en un órgano de consigna del oficialismo, la facciosa integración de los Órganos Públicos Locales Electorales y la omisión del instituto en relación con la impune actuación del Partido Verde.’’
Todos hablaron. Francisco Gárate (PAN) expresó que no hay claridad sobre la cancelación del contrato con la empresa Scytl, que implementaría el sistema de fiscalización, mientras Pedro Vázquez, del PT, reclamaría la actitud facciosa del consejo y el Partido Humanista se inconformó porque se le niegan sus prerrogativas y el Verde gasta millonadas.
Alguien preguntó si respaldaban que Cristalinas siga en Fiscalización y al unísono respondieron: ‘‘No lo apoyamos. Toooooodos’’. Berlín Rodríguez, de Encuentro Social, resumió: ‘‘Fue la gota que derramó el vaso’’.
Con información de La Jornada.
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