Afirman que la policía les disparó a quemarropa.
La madre de familia, que perdió la vida, pidió que no accionaran las armas porque llevaba niños. No le hicieron caso.
El pasado 14 de junio, la Fiscalía General del Estado de Veracruz dio a conocer la muerte de Ricardo Sarro López, de 18 años, y Axaharim López Ronquillo, de 34 años, luego de que policías municipales de Martínez de la Torre abrieran fuego contra el coche en el que viajaban debido a una “confusión”, versión que no concuerda con lo que dice la familia de las víctimas.
De acuerdo con don Francisco, el padre de familia, todos regresaban de la feria de San Antonio Rayón, en Jonotla, Puebla, a la que asistían cada año. Era noche cuando volvían por la carretera y vieron cómo los agentes encendían sus luces detrás de ellos.
Al volante iba doña Axaharim; de copiloto, don Francisco; en la parte trasera, tres de sus cinco hijos, de izquierda a derecha: Aimé de 15 años, Héctor de 9 y Ricardo de 18.
“Mi mamá les dijo a los policías que no dispararan porque llevaba niños, pero no le hicieron caso y sacaron sus pistolas. Sólo me acuerdo que a mi hermano le pegaron un tiro en la cabeza y le atravesó la bala. Yo estaba junto a él. A mi mami la intentamos cargar para llevarla a la batea, pero ya pesaba mucho y se nos resbalaba con la sangre”, cuenta Héctor.
Madre e hijo murieron a quemarropa con armas de fuego accionadas por los policías municipales. Y no hay más pesquisas.
Los peritos dijeron que 25 balas impactaron contra su primogénito y su esposa, entonces, ¿fue una confusión?
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