A finales de mayo, el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor para sorpresa de muchos, anunció la suspensión temporal de la evaluación educativa, uno de los aspectos de la Reforma Educativa que han tenido mayor rechazo por parte de los maestros.
A todas luces, la decisión de suspender la evaluación a unos cuantos días de la jornada electoral, sugiere tintes políticos aunque el secretario, miembro del grupo Atlacomulco y actor intelectual de la matanza de Acteal en 1997, lo niegue y justifique la suspensión por razones “técnicas”. Pasadas las elecciones, se reactivó la evaluación.
Es un hecho que la educación en México necesita reformarse, pero lo que menos le interesa al Gobierno es mejorar la calidad de la educación.
Es verdad que la educación brinda herramientas para el desarrollo de la sociedad y es la base del futuro de un país, pero honestamente, es ingenuo pensar que a un régimen como el actual, le interesa educar al pueblo cuando el poder que ostenta, se sostiene en gran medida por la ignorancia del mismo pueblo.
La presente reforma educativa es realmente una reforma laboral. Su eje principal es el control del gremio de docentes y no incluye ningún plan educacional. No contiene señales de filosofía educativa definida ni planteamientos pedagógicos. Asume que los maestros son el principal problema de la educación en México y no es así.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha rechazado rotundamente someterse a dicha evaluación. Han tenido que luchar contra la imposición de la reforma, sus propios métodos de protesta y el abundante linchamiento mediático.
El titular de la SEP declaró recientemente que: “(Hay) un apoyo contundente y generalizado de la sociedad (hacia la reforma)” y quizás es cierto pero parece que ese apoyo viene por razones como el odio sembrado y la polarización de la sociedad aunado a la ignorancia del pueblo acerca del contenido mismo de la reforma.
Parece increíble que un presidente de ignorancia comprobada como el actual, sea quien pretenda reformar la educación en el país y es demencial que la sociedad siquiera considere que la intención del Peñanietismo es mejorar el sistema educativo del país.
Este gobierno mitómano que juró no más aumento de impuestos y acaba de aprobar el aumento al 16% de IVA a la comida rápida, vende como extraordinaria y prometedora una evaluación para controlar el ingreso, promoción y permanencia de los profesores.
El fantasma de la doble moral que deambula en la opinión pública, se desgarra las vestiduras por los niños que están perdiendo clases, aún cuando el futuro del país no pinta nada prometedor. El país se encarece ridículamente para mantener los privilegios de ladrones mientras que la televisión sigue adoctrinando el comportamiento de los más rezagados con saturación de contenidos basura muy lejos de ser educativos.
La educación comienza desde el hogar. Todos los que gritan desesperadamente porque los niños no pierdan clases. ¿acaso están educando a esos niños con rebeldía hacia el sistema o como las nuevas generaciones de agachados en México?.
Toda señal disidente hacia este gobierno intolerante y dictatorial debe tener todo nuestro apoyo y crítica cuando así lo amerite pero si algo es claro, es que este gobierno no hace distinciones, aplasta parejo tengas o no tengas ideología política.
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