Muchos alumnos no pueden obtener ingresos para continuar sus estudios e investigaciones
Mientras que un estudiante de maestría o doctorado tiene que generar conocimiento con un poco más de 10 mil pesos al mes, existen legisladores que ganan más de 10 veces lo que ellos y apenas tienen terminada la primaria
Por Juventino Montelongo
Las becas otorgadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) nacieron con la intención de apoyar a estudiantes que deseen hacer una especialidad después de terminar su licenciatura, una maestría o un doctorado.
El monto con el que ahora se calcula el apoyo a recibir se mide de acuerdo con las Unidades de Medida y Actualización (UMA), en donde por una especialidad los becados reciben 9 mil 179 pesos con 60 centavos; para maestría llega a 10 mil 327 pesos con 5 centavos y para doctorado cada estudiante puede acceder a 13 mil 769 pesos con 40 centavos.
Sin embargo, hasta el año pasado las becas se definían en salarios mínimos y la molestia de muchos estudiantes es que ahora con esta nueva unidad la cantidad que reciben es menor.
Contrastando con estos apoyos, en nuestro país existen 13 senadores que no cuentan con título universitario, a pesar de que la complejidad de sus funciones lo exigen. Incluso, está el caso del priísta Armando Neyra Chávez, quien con duras penas pudo terminar la primera y aún así decide el futuro de México, sus leyes e iniciativas, como las que deciden cuántos estudiantes serán becados y con cuánto dinero.
Así, de acuerdo el Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados, 27 de los 500 legisladores no asistieron a la universidad. En la lista hay 15 priistas, 6 de Morena, 2 del PVEM, 1 del PAN, 1 del PRD, 1 de PES y 1 del Panal.
Los estudiantes están obligados a firmar un documento que les impide trabajar, a menos que sea en un proyecto de investigación o dando clases, por lo cual dependen, en gran medida, sólo de este apoyo.
Además, esta semana estudiantes de diferentes instituciones de todo el país se han estado manifestando, ya que muchos alumnos de nuevo ingreso a posgrado, de todas las áreas, no podrán contar con una beca debido a que la institución se las negado debido a que su proyecto no fue considerado como prioritario.
Con esto, decenas de jóvenes no tendrán un sustento económico para realizar maestría o doctorado.
Este problema se da después de que el gobierno federal redujo el presupuesto de la institución en al menos 8 mil 200 millones de pesos, lo que representa el 30 por ciento comparado con el año pasado.
Un ejemplo de los estudiantes de posgrado afectados son los de la Universidad Autónoma de Nayarit, quienes hicieron un llamado para protestar en contra de los recortes presupuestales para maestrías y doctorados.
Por medio de un video subido a Facebook, los alumnos acusan que decenas de ellos se quedarán sin recursos para “la manutención y la ejecución de sus investigaciones”.
“Cuando se nos comunica que va a haber un recorte en el número de becas, automáticamente varios de los compañeros nos vemos afectados porque no tendremos una fuente de ingreso, sin embargo, tenemos que seguir cumpliendo con las actividades que nos demanda un programa de calidad del Conacyt”, acusó uno de ellos.
En la misma grabación, señalaron que es contradictorio que Conacyt diga que apoya a la ciencia y la tecnología para poder aumentar el desarrollo socioeconómico de México y por otro lado, tome medidas que afecten a quienes generan este tipo de conocimiento.
Tal es el caso de “Raúl”, quien prefirió omitir su nombre verdadero para evitar posibles represalias.
Él trabaja en un proyecto sobre la migración en Sudamérica, centrado en “el análisis de la legislación y las políticas de los países sudamericanos en el tema migratorio”.
En su investigación, comentó, busca demostrar que existen importantes fenómenos migratorios a nivel regional, ya que no todas las personas que se van de su país natal terminan en Estados Unidos.
Para “Raúl”, con los nuevos recortes presupuestales se reducirá la posibilidad de llevar a cabo su trabajo, ya que los costos de los pasajes de avión, por poner un ejemplo, han aumentado, mientras que las becas van a la baja.
Otra de las consecuencias que observa, es la reducción del número de estudiantes que podrán acceder a este tipo de apoyos.
Dijo que con el dinero que recibe del Conacyt, y debido al futuro incierto que le espera, prevé que no pueda ser suficiente para realizar sus estudios y la investigación de tiempo completo, sumado a que está obligado a no recibir dinero de otro lado, gracias a las limitaciones de la beca.
Al ser cuestionado sobre las protestas que se han registrado por parte de estudiantes de diferentes partes del país, aseguró que él no ha participado en las reuniones hechas en su facultad en la Ciudad de México.
“Creo que es un problema que tiene que ver con las prioridades del gobierno y es difícil el cambio mediante la protesta tan sectorial. Me parece que el argumento debería ser sobre la importancia de la calidad en la educación e investigación y sus beneficios al país. No estoy seguro de qué acciones en concreto podrían llevarse a cabo”, indicó.
Estos recortes no serían tan contrastantes con la realidad si se dieran en todos los aspectos gubernamentales de una manera equitativa, pero al enterarnos de que en 15 años la Cámara de Diputados ha aumentado su presupuesto hasta 158 por ciento, donde este año gastarán 7 mil 629 millones de pesos, queda la duda de cuáles son las verdaderas prioridades para quienes gobiernan y deciden lo que pasa en México.
Los estudiantes que generan conocimiento en ciencia y tecnología, con un poco más de 10 mil pesos al mes, contrasta con los sueldos de un diputado, que por lo mínimo, gana 10 veces más que un alumno y a comparación de los resultados que da, queda muy por debajo de una persona becada.
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