Miguel Ángel Mancera aceptó que las encuestas lo maltratan. Pero en la feria de los destapes, luego de que Margarita Zavala diera a conocer su intención de ir por la Presidencia de México, el Jefe de Gobierno ha decidido lanzar al aire sus propias aspiraciones. No importa que sea como ciudadano o por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Pero va.
Dice que deshoja la margarita, justamente porque entiende que no es popular entre los capitalinos, que le han dado la peor calificación para un Jefe de Gobierno desde que, en 1997, por presión de la oposición (sobre todo la izquierda), la Ciudad de México abandonó la figura de “regente” y adoptó la de un líder electo por el voto popular.
Ha pasado apenas algo más que una semana y ya hay una lista esperando a la puerta de Los Pinos. Antes, en una entrevista con Jorge Ramos, Marcelo Ebrard ratificó su intención de ir por la Presidencia en 2018. Posteriormente, The Financial Times y The Economist dijeron esta semana que el resultado del 7 de junio puso a dos hombres en la carrera: Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Jaime Rodríguez Calderón (“El Bronco); uno tomó nuevos aires con el triunfo contundente de Morena en la capital del país, y el otro con su arribo a la gubernatua de Nuevo León, pasando por encima de PAN y PRI.
Luego, el domingo, la ex Primera Dama se lanzó a “la grande” por medio de un video. Y después, en la noche del lunes, con el periodista Carlos Marín, vino Mancera. “Aquí es muy claro en la pregunta expresa, de si quieres o no quieres. Sólo hay una respuesta: sí o no. Sí quiero. También soy claro de que ahora tengo un compromiso con la ciudad y con la gente”, dijo.
Fuente: Sin Embargo
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