Papel reciclado de libros y cuadernos fueron la materia prima del proyecto
Los alumnos se dieron a la tarea de crear el concreto fibroso (Confib), un bloque a base de papel reciclado, arena y cemento
Alumnos de la secundaria 14 de Bahía de Kino, Sonora, fabricaron bloques con papel reciclado y los usaron para construirle un cuarto a uno de sus compañeros.
El papel de libros y cuadernos fueron la materia prima del proyecto que emprendió el grupo de estudiantes denominados “Jóvenes Delfines”, mismo que contó con el apoyo de José Valenzuela, su profesor de biología.
Los alumnos se dieron a la tarea de crear el concreto fibroso (Confib), un bloque a base de papel reciclado, arena y cemento, según informó el diario El Universal.
“Ángel viene de una familia de bajos recursos, llegó con muchas necesidades porque él vivía con su familia en un solo cuarto. Desde el año pasado mis alumnos me comentaron las necesidades de su compañero. Fuimos a visitar a su padre y le planteamos la idea de construir una nueva habitación con base al proyecto”, explicó el docente en entrevista con el diario El Universal.
El profesor detalló que tiene más de una década trabajando en el proyecto ecológico, al que invitó a los estudiantes mediante una convocatoria.
“El concreto fibroso es una mezcla de arena, cemento y papel reciclado. Los alumnos de ciclos escolares anteriores nos donan los libros y cuadernos que ya no utilizan y los convertimos en un bloque sólido que nos servirá como material de construcción”, puntualizó Valenzuela.
Cabe destacar que la elaboración del material con el que se crean los bloques es un proceso laborioso que los académicos llevan a cabo.
“Los libros los cortamos con las manos y posteriormente los ponemos en agua para que se remojen. Luego los introducimos en una especie de licuadora que mandamos a elaborar nosotros. Después filtramos los residuos y lo mezclamos con la arena y el cemento. Utilizamos alrededor de 15 libros de texto para crear 20 bloques”, señaló.
Aunque faltan recursos para que se concluya la construcción de la nueva habitación de Ángel, el docente se mostró optimista.
En este sentido, Valenzuela espera que otras instituciones se sumen y brinden ayuda para que el proyecto logre concretarse satisfactoriamente.
“Lo que nosotros proponemos como centro educativo, es que haya un acercamiento de las instituciones para poder sacar más provecho a nuestra zona, que es muy rica en ecosistema”, apuntó.
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