“Lo obvio no se discute ni se comenta”
No me centro en un solo caso porque son abundantes los conocidos e incontables los que aún siguen sin ser denunciados. Me refiero a los casos de pederastia, a las víctimas a quienes es urgente e impostergable que se les haga justicia y se castigue con todo el peso de la Ley a sus victimarios, a los impresentables clérigos criminales amparados tras la sotana.
No sé cuántas víctimas puede haber alrededor del planeta, cuantos infantes han sido abusados sexualmente por degenerados pastores de la fe. Si me atrevo a escribir en estas líneas, que este tipo de aberraciones no son propias de prelados católicos, como tampoco de niños y niñas. Algo me hace creer que en menor o mayor dimensión este tipo de hechos se suscitan también en otras congregaciones y con hombres y mujeres de distintas edades.
De cualquier modo y circunstancia. Con menores o mayores de edad los abusos sexuales por parte de rabadanes para con sus fieles es un hecho inadmisibles, digno del repudio y la reprobación del colectivo. Para nadie es secreto que aquellos falsos depositarios de la divinidad engañan, manipulan y lucran impunemente en nombre de Dios.
Lo peor de todo es que no están solos. Cuentan con todo un andamiaje que los conduce a la dispensa de la Ley. Si, estos mayorales tejen relaciones y pactan impunidad con barones de la política y de gobierno. Se cubren las espadas unos a otros, los unos fingen demencia ante sus gobernados e inventan escapismos al estilo David Copperfield, los otros se hacen los lastimados y llaman a la oración por sus víctimas, como si ello borrara de tajo la pasadía y desgracias de los martirizados, como si eso les sirviera para limpiarse las manos y la cara a los culpables de sotana.
Nada es fortuito, en estos enjuagues entre pastores de la fe y prominentes de la política y de gobierno. Los escapismos son puro cuento, desde mi punto de vista.
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
Por: Francisco Vázquez
@PACOVASQUEZP
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