Es importante corroborar que la tapa no esté alterada y cuente con botón de seguridad
El consumo de alcohol adulterado puede provocar ceguera, problemas neuronales irreversibles e incluso la muerte
El tequila es una bebida tradicional mexicana que se elabora a partir del agave azul.
En sus inicios fue considerado como una bebida para la población de bajos ingresos y actualmente es un elixir que se consume en todo el mundo.
De acuerdo con la organización Worldpanel, en 2017 el tequila fue registrado como una de las bebidas alcohólicas más consumidas en los hogares mexicanos, pues, por lo menos, el 80 por ciento de estas cuentan con una botella.
Sin embargo, datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), 4 de cada 10 botellas de vinos y licores que existen en el mercado son falsas y 60 por ciento de éstas corresponden a los destilados del agave como el tequila y mezcal.
El consumo de alcohol adulterado puede representar complicaciones de salud, ya que en algunos casos la bebida es diluida con sustancias como el metanol, un tipo de alcohol que puede ser muy agresivo con los riñones y el cerebro.
Algunas de las consecuencias por el consumo de alcohol adulterado son ceguera, problemas neuronales irreversibles e incluso la muerte, destacó Excélsior.
Para reconocer si el tequila que ingieres está adulterado, deberás poner a contraluz la sustancia y si su color no es dorado, característico del reposado, podría ser falso.
Es importante que al destaparlo corrobores que la tapa no se encuentre alterada y cuente con su botón de seguridad, signo de que no ha sido abierta ni rellenada.
La etiqueta deberá tener la frase: tequila, pero si encuentras que dice destilado de agave o licor de agave, te adelantamos que no se trata de un tequila genuino.
Según la Norma Oficial Mexicana para el Tequila, NOM-006-SCFI-2012, se debe incluir el número de autorización del destilador y el holograma de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
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