Las OMS recomienda cinco reglas para la inocuidad de los alimentos
Durante este tiempo de aislamiento es necesario saber cómo conservar mejor frutas y verduras, ya que no se puede salir a la calle a hacer compras frecuentes como antes.
Para ello, el sitio Noticieros Televisa realizó una lista con prácticos consejos para mantenerlas con la mejor calidad el mayor tiempo posible.
Espárragos
Si compras espárragos debes guardarlos en un lugar fresco, ventilados y lejos de la luz del sol. Es importante que los mantengas dentro de un vaso con agua.
Coliflor y brócoli
Para mantener estas verduras frescas deberás sumergir su tallo en un vaso con agua y guardarlos en la zona media de tu refrigerador.
Pepino
Los pepinos requieren de mucha humedad para conservarse, por eso es recomendable envolverlos en una servilleta ligeramente mojada o en un trapo ligeramente húmedo, guardarlos en un tupper o bolsa de plástico dentro del refrigerador.
Jitomates
Guárdalos en la parte baja del refrigerador con el pistilo hacia arriba, ya que es el lugar más frágil de la verdura.
Aguacate
En caso de comprar aguacates demasiado verde es recomendable que lo envuelvas en papel periódico y lo guardes en un lugar oscuro, fresco y seco para que madure.
Una vez que hayan madurado puedes meterlos al refrigerador. Si solo consumes la mitad de uno guarda la otra parte con el hueso y si puedes envuélvelo con plástico para evitar mayor oxidación.
Zanahorias y apio
Las zanahorias y el apio también pueden perder su consistencia crujiente muy rápidamente si no se les almacena adecuadamente. Para conservarlos en óptimas condiciones, lávalos muy bien, pélalos, cortarlos y guardarlos en un tupper con agua en el refrigerador.
O si lo prefieres guarda el apio envuelto en papel aluminio dentro del refrigerados o bien junto a las zanahorias en un tupper con una servilleta mojada dentro.
Lechugas y verduras verdes
Para conservar las verduras verdes como lechuga, perejil, col, espinacas o cilantro, deberás lavarlas, desinfectarlas y secarlas. Posteriormente envolverlas en una servilleta grande seca y guárdalas en una bolsa de plástico o en un toper en la zona media del refrigerador.
Pimientos
Pueden hervirse tres minutos en agua y luego congelarse (esto evita que la piel se endurezca) o asarse, pelarse y luego congelarse. También pueden guardarse frescos en una bolsa de plástico en la parte baja del refrigerador.
Calabacitas
Pueden guardarse muy bien sin refrigeración en un lugar seco, a la sombra y fresco, o bien meterlas al refri, siempre y cuando sea en una bolsa de plástico con hoyos para que respire la verdura y en el cajón de abajo.
Berenjenas
La mejor manera de conservar las berenjenas es extenderlas en la parte más baja del cajón del refrigerador una al lado de otra.
Hierbas de olor
Para guardar hierbas de olor (tomillo, laurel, mejorana, menta, etc.), las puedes colocar en un tupper con una servilleta húmeda. También puedes poner varias hierbas en un recipiente para hacer hielos y cubrirlas con aceite de olivo. Así congeladas en aceite de olivo, pueden preservarse mucho tiempo y se descongelan, de forma práctica para ser cocinadas.
Cebollas, ajo y papas
Las cebollas, los ajos y las papas se guardan siempre fuera del refrigerador. Las papas se deben mantener en un lugar oscuro y seco, se dice que si se guardan junto a una manzana pueden durar más de un mes.
Frutas grandes
Las frutas grandes deben dejarse madurar fuera del refri. Después, se pueden cortar y guardar en un tupper o, mejor aún, guardar enteras envueltas en plástico de cocina.
Frutas en general
Por lo general, todas las frutas se conservan bien fuera del refrigerador en un lugar fresco y sin que les pegue directamente la luz del sol. Recuerda siempre cubrirlas con una tela ligera para que los mosquitos.
Plátanos y manzanas
Es bueno que conserves los plátanos y las manzanas separadas de las otras frutas. También hay que conservarlos fuera del refrigerador y en lugares secos, frescos y sin luz directa del sol. Puedes envolver la punta del ramo en plástico de cocina.
Fresas y frutos rojos
Las fresas pueden desarrollar moho por su piel porosa y la humedad que despiden. Para evitar que esto suceda puedes lavarlas con vinagre y agua antes de guardarlas. Guárdalas en un tupper con una servilleta debajo.
Para todo lo demás te recomendamos utilizar las cinco reglas para la inocuidad de los alimentos que emite la Organización Mundial de la Salud:
1- Mantén la limpieza:
Es importante lavarse las manos antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación. También después de ir al baño.
Siempre deberás desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos.
Además de proteger la cocina y alimentos de plagas de insectos y otros animales.
2- Separa alimentos crudos de alimentos cocinados:
Separa las carnes rojas, la carne de ave y el pescado crudos de los demás alimentos.
Usa equipos y utensilios diferentes, como cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos.
Conserva los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados.
3- Cocina completamente:
Cocina completamente alimentos como carnes rojas, ave, huevo y pescado.
Siempre recalienta completamente los alimentos cocinados.
4- Mantén los alimentos a temperaturas seguras:
No dejes alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de dos horas.
Refrigera lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos
Mantén la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir.
No guardes alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador.
5- Usa agua y materias primas seguras:
Usa agua potable, selecciona alimentos frescos. Siempre elije alimentos procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada.
Lava la fruta, la verdura y las hortalizas, especialmente si se van a comer crudas.
Jamás consumas alimentos caducados.
Sé parte de la conversación