La UAEM hizo la postulación
El albergue que preside Solalinde recibió de buena forma la idea porque pone en el centro del debate internacional el tema de los migrantes
La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) confirmó que el Comité Noruego del Nobel aceptó la postulación del cura católico y activista en defensa de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, al Premio Nobel de la Paz 2017.
Esta postulación que dicha casa de estudios realizó, fue bien recibida en el albergue que preside el sacerdote, más que por el premio, por el interés de colocar en el debate internacional la migración en América Latina, las violaciones a los derechos de los migrantes centroamericanos y la nueva política migratoría del país vecino ante el triunfo del empresario Donald Trump, informó Alberto Donis, uno de los coordinadores del albergue Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
Por su parte el rector de la UAEM, Jorge Olvera García, detalló: “desde el año pasado nos dimos a la tarea de realizar todo el contexto que rodea la actividad del padre Alejandro Solalinde y decidimos postularlo con el comité del Premio Nobel; queremos y deseamos que se le reconozca en toda la actividad que lleva a cabo de protección de los derechos humanos, de la dignidad humana de los migrantes de Centroamérica a Estados Unidos”.
“Se reconoce y enaltece la labor que ha tenido Solalinde Guerra con el albergue, y ese es el tema que se mandó a Suecia. Oficialmente, Alejandro Solalinde Guerra es postulado al Nobel de la Paz 2017” puntualizó.
En la Misa celebramos 10 años de servicio en el Albergue Hermanos en el Camino @HCIxtepec pic.twitter.com/JZ7tYkFC0D
— Alejandro Solalinde (@padresolalinde) February 26, 2017
Alejandro Solalinde estudió en dicha universidad la licenciatura en historia, además cuenta con una licenciatura en psicología y una maestría en terapia familiar sistémica. Desde hace una década ha defendido los derechos de los migrantes centroamericanos en el albergue que fundó, por lo que ha sido amenazado de muerte en reiteradas ocasiones.
Fuentes: Proceso y El Universal
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