Los ambulantes en EU llevan pidiendo más de 10 años la legalización de su empleo
Algunas personas se movilizaron para apoyar a los vendedores y exigir justicia para el joven mexicano
La tarde ayer las calles de Hollywood se inundaron de cientos de inmigrantes que marcharon para exigir a las autoridades de Los Ángeles la protección de los derechos laborales de los vendedores ambulantes en Estados Unidos.
Este movimiento surgió luego de que se hiciera pública la agresión que vivió un inmigrante mexicano por parte de un ciudadano argentino, quien le tiró su carrito de elotes sobre la banqueta porque supuestamente obstruía el paso.
Las imágenes y el vídeo de la agresión verbal se hicieron virales en Internet y con ello se originaron una serie de comentarios que mostraban indignación y molestia por lo ocurrido.
Además fue posible conocer la historia del joven que fue agredido, Benjamín Ramírez, un mexicano de 24 años de edad que vive desde hace ocho meses en Los Ángeles y que trabaja junto a su padre vendiendo elotes y raspados en la vía pública.
Al respecto, el vocero de Unión de Barrio de esta localidad, Ron Gochez explicó lo siguiente: “Este ataque es evidencia del clima político que se vive y en el que se cree que puedes ir abiertamente en contra de los inmigrantes, y los vendedores ambulantes son más vulnerables porque su trabajo no ha sido legalizado”.
Ante los hechos ocurridos, la gente se movilizó en redes e incluso promovieron una cuenta para recaudar fondos y así ayudar a que el trabajador mexicano recuperara lo más pronto posible su fuente de empleo.
A esta iniciativa se sumaron varios artistas hispanos, como el caricaturista Lalo Alcaraz y la dramaturga Josefina López, quienes han convocado para este fin de semana eventos para ayudar a Ramírez a recuperar lo que perdió tras el ataque.
El agresor de nacionalidad argentina fue identificado, incluso algunas personas revelaron sus datos personales, así como su lugar de trabajo y vivienda. Hasta el momento no ha sido detenido por las autoridades, ya que no se ha determinado si cometió un delito.
En Estados Unidos hace más de 10 años que los inmigrantes que se dedican al comercio ambulante han pedido que se legalice su trabajo. A finales de enero, el Concilio de Los Ángeles aprobó la despenalización de la venta ambulante en los distritos de la ciudad y pedía agilizar la aprobación de una ordenanza autorizando y regulando esta labor.
“Ya han pasado seis meses y estamos esperando a que las autoridades legalicen nuestro trabajo, estos ataques pueden convertirse en algo normal”, advirtió Caridad Vásquez, vendedora ambulante y miembro de una campaña por la legalización de las ventas ambulantes (ELACC).
El vocero de Unión de Barrio, señala que la legalización del trabajo de los ambulantes detendrá las agresiones en contra de ellos, ya que al no haber delito, algunos ciudadanos se sienten con la confianza de agredirlos y maltratarlos.
Según ELACC, más del 80% de los vendedores ambulantes son hispanos de bajos ingresos, a veces muy por debajo del nivel de pobreza federal, la mayoría de ellos son indocumentados.
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