La refresquera es acusada de dejar sin agua a comunidades
Habitantes ahora tienen caries y diabetes debido a su alto consumo de bebidas azucaradas
Truthout es una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, la cual se dedica la investigación y análisis crítico de temas relacionados con la ecología y medio ambiente.
Una de sus más recientes investigaciones se centra en la planta embotelladora de Coca-Cola en la comunidad indígena de San Felipe Ecatepec, en Chiapas, la cual está dejando los pozos secos, obligando a los residentes a comprar agua embotellada.
Martha Pskowski es la periodista a cargo de la investigación que ha revelado que la planta consumió más de 1.08 millones de litros de agua por día en 2016.
Esto ha comenzado a tener repercusiones para la comunidad, pues de acuerdo con Juan Urbano, expresidente del Territorio Comunal de San Felipe Ecatepec, los pobladores deben caminar dos horas al día para tomar agua, y en algunas ocasiones incluso tienen que comprarla.
Chiapas tiene el mayor nivel de recursos hídricos renovables per cápita en México, al ubicarse en el séptimo lugar de las entidades federativas con 113 mil 002 de agua renovable, sin embargo, una de cada tres personas en zonas rurales carece de agua potable segura.
De acuerdo con una publicación de SinEmbargo, a esta problemática, se suma que Coca-Cola extrae agua de los lados del volcán Huitepec, donde el agua es de la mejor calidad. El agua que la compañía extrae sería suficiente para abastecer a los 200 mil residentes de la capital de Chiapas con los 80 litros de agua diaria que necesitan.
En cambio, la gente enfrenta constante escasez de agua. Muchas comunidades indígenas de la zona enfrentan problemas de salud como caries y diabetes porque Coca Cola es muchas veces su única opción, ya que trabajan todo el día en el calor.
Juan Urbano, de 57 años, asegura que la necesidad del líquido ha mantenido a los habitantes, durante 12 años, en la exigencia para que se instale un pozo profundo en la comunidad, sin que hasta el momento ningún gobierno los haya escuchado.
“Hemos ido a los gobiernos municipal, estatal y federal, pero no han hecho nada”, reclama.
Aunque el artículo 115 de la Constitución Mexicana obliga a todos los gobiernos municipales a proveer agua potable, apta para beber y bañarse, así como sistemas de drenaje, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales, las autoridades parecen no cumplir con esta obligación en algunas regiones del país.
Truthout asegura en su investigación que la regulación gubernamental laxa en México, “impulsada por la puerta giratoria entre el gobierno y la industria, la cual ayudó a Femsa a convertirse en la embotelladora más importante de Coca-Cola en todo el mundo”.
Mientras empresas como Coca-Cola, PepsiCo y Danone se benefician de los recursos hídricos de México, pagando tarifas de agua ridículas en comparación con las ganancias que hacen por este liquido, los pozos de las comunidades se secan sin que el gobierno responda a sus exigencias y garantice lo estipulado en el artículo 115.
De acuerdo con Marcos Arana Cedeño, director de la Defensoría del Derecho a la Salud en el estado, la disponibilidad del agua para los más de 200 mil habitantes del municipio de San Cristóbal de las Casas, se ha visto comprometida por la reducción de los mantos acuíferos a consecuencia de la sobrepoblación, la deforestación y la explotación industrial, en especial la refresquera Coca-Cola.
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