El caso de “Angélica” (nombre ficticio), una mujer de 21 años que perdió a su bebé en julio del año pasado por la negligencia de médicos del Hospital General de Zona número 8 en Uruapan, Michoacán, motivó la recomendación 05/2015 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La dependencia que dirige José Antonio González Anaya deberá, entre otras acciones, indemnizar a la víctima por la pérdida de la vida de su hijo y brindarle atención médica y psicológica, además de diseñar e impartir cursos de capacitación y formación en derechos humanos a los médicos del hospital involucrado.
El 18 de julio de 2013, “Angélica” llegó con 41.5 semanas de gestación a consulta a la Unidad de Medicina Familiar número 81 y de ahí la enviaron al mencionado Hospital General.
Allí fue canalizada al Servicio de Urgencias donde una doctora ordenó un ultrasonido obstétrico y tras analizar el resultado, ordenó que se le practicara una cesárea toda vez que tenía poco líquido por lo que fue canalizada al área de Tococirugía.
Sin embargo, ese mismo día otro doctor ordenó un segundo ultrasonido y una vez que conoció el resultado le informó a Angélica que tenía tres centímetros de dilatación. La condujeron a un cuarto y le colocaron suero, así como un aparato para escuchar el corazón del bebé.
Ahí permaneció hasta las 13:00 horas del 19 de julio, luego la dieron de alta, con cita abierta y le dijeron que era innecesaria la inducción del parto.
Al día siguiente, presentó dolores de parto por lo que acudió de nueva cuenta al Servicio de Urgencias del Hospital General donde el médico que la revisó ordenó otro ultrasonido obstétrico.
Para entonces el corazón de su hijo había dejado de latir y minutos después le informaron que había fallecido. Tuvieron que realizarse el parto mediante episiotomía media lateral derecha, esto es, una incisión en el periné para aumentar la cavidad de salida y facilitar la salida de su hijo ya muerto.
La CNDH investigó y encontró evidencias de violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud y al trato digno de la madre y a la vida del producto por negligencia médica y ausencia de atención oportuna, atribuibles al personal médico del Hospital General de Uruapan.
Por ello, en su recomendación 5/2015, la CNDH pide al IMSS se repare el daño ocasionado a la mujer, que incluya la indemnización por la pérdida de la vida de su hijo, así como atención médica y psicológica.
Asimismo, solicita al IMSS que colabore con la CNDH en la queja y denuncia de hechos que promueva ante el Órgano Interno de Control del IMSS y la Procuraduría General de la República (PGR), respectivamente, así como en el seguimiento e inscripción de “Angélica” en el Registro Nacional de Víctimas, para que tenga acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.
Con información de Proceso.
Sé parte de la conversación