La mujer de 87 años de edad recogió su tarjeta para cobrar la Pensión para Adultos Mayores
El banco declaró que lo único que quería hacer era proteger el patrimonio de la mujer y evitar robo de identidad
Luego de que se hiciera viral en redes sociales la historia de una mujer de 87 años de edad que tuvo que presentarse en camilla a una sucursal de Citibanamex en Tonalá, Chiapas, para poder recibir una tarjeta de débito con su nombre, el banco ha explicado por qué obligó a la mujer acudir en esas condiciones.
La mujer tuvo que ir al banco para poder recibir la tarjeta con la que cobra el apoyo económico del Programa de Pensión para Adultos Mayores que brinda el Gobierno Federal de México.
El Director Corporativo de Comunicación y Asuntos de Gobierno de Citibanamex, Francisco Caballero, explicó en entrevista para Verne que el personal de la sucursal de Tonalá actuó conforme a lo dispuesto en los artículos 115 y 142 de la Ley de Instituciones de Crédito, referente a la obligación de los bancos de verificar la identidad de sus usuarios.
De acuerdo con el representante del banco, el objetivo de que la mujer acudiera en esas condiciones al banco fue para proteger su patrimonio ante cualquier suplantación de identidad.
“A final, el criterio fue lo que falló y la experiencia nos ayuda a corregir y que no se repita más”, detalló vía telefónica Caballero.
Por su parte, Carlos García Clemente, hijo de la mujer identificada como Esther Clemente, explicó en entrevista para Noticieros Televisa que él había ido a la sucursal a entregar una constancia sobre la situación médica de su madre, que recién había sido operada del fémur.
Sin embargo, de acuerdo con el directivo, la carta no especificaba que Clemente tuviera un problema de incapacidad tan severo.
“El gerente la atendió apenado y le resolvió de inmediato, pero nunca se pensó que se tratara de este problema. Se buscó proteger el patrimonio de nuestra cliente en primer lugar”, explicó Caballero.
Desde enero del año pasado, Citibanamex había suspendido la medida conocida como “prueba de supervivencia”, la cual exigía a los beneficiarios de la tercera edad presentarse cada trimestre en uno de los módulos de atención. Con esta disposición se buscaba evitar que los familiares hicieran uso indebido de los recursos ante la ausencia del titular.
Francisco Caballero explica que en casos de salud extremos, como el de la señora Esther Clemente, se puede acudir al banco para solicitar una visita domiciliaria para garantizar su pago.
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