Entre más grande sea la población, más fácil sería reiniciar la civilización
El estudio destacó que las naciones insulares serían de los mejores lugares para el resguardo de la humanidad
Científicos de Nueva Zelanda lograron identificar y clasificar los mejores lugares para que las personas se puedan refugiar en caso de que se presente una pandemia global.
El objetivo de la investigación es garantizar una mayor probabilidad de supervivencia, ante el hipotético caso de que se produzca una crisis que amenace la existencia de la humanidad, informó RT.
“Los descubrimientos en biotecnología podrían hacer que una pandemia de ingeniería genética amenace la supervivencia de nuestra especie”, señaló Nick Wilson, uno de los autores del estudio.
En el estudio se destacó que las naciones insulares serían de los mejores lugares para el resguardo de la humanidad debido al aislamiento natural que poseen ante posibles enfermedades.
Fueron 20 opciones las que los expertos seleccionaron, basándose en la disponibilidad de recursos, ubicación, capacidad de ser autosuficiente y número de habitantes.
En este sentido, la investigación sostuvo que entre más grande sea la población, más fácil sería reiniciar la civilización.
Los resultados indicaron que Australia sería el lugar más favorable para el resguardo debido a su gran producción de alimentos y energía, país que es seguido por Nueva Zelanda e Islandia.
“Como era de esperar, fueron las naciones con alto PIB, que son autosuficientes en la producción de alimentos o energía y que son algo remotas, por lo que les fue mejor”, destacaron los investigadores.
Wilson consideró que aunque los peligros de una pandemia mundial no son inminentes, sí son realistas, por lo que es necesario tomar precauciones.
“Es como una póliza de seguro. Se espera no usarla nunca, pero si ocurre un desastre, entonces la estrategia debe haber sido establecida con antelación”, dijo Wilson.
“Puede ser que surja una necesidad clara y apremiante donde la única opción para la humanidad sea un refugio en una isla”, agrego Matt Boyd, autor principal del estudio.
En este sentido señaló que por lo general el Reglamento Sanitario Internacional no respalda el cierre de fronteras en caso de una amenaza existencial, por lo que la rápida introducción de controles fronterizos serían fundamentales.
Sé parte de la conversación