Un estudio del Programa de Toxicología Nacional de EU reveló que la radiación del teléfono móvil causa tumores en ratas a dosis altas y continuas
No existen evidencias de que exista posible daño por radiación en las personas
Las conclusiones finales del Programa de Toxicología Nacional del gobierno federal de Estados Unidos revelaron el pasado jueves que la radiación del teléfono móvil puede causar tumores en ratas a dosis altas y continuas, pero no en personas.
Esta información se da a conocer luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalara a las ondas electromagnéticas como un posible elemento cancerígeno, lo cierto es que no existe ninguna evidencia científica que demuestra una relación causa-efecto entre el uso de los teléfonos móviles y un mayor riesgo de cáncer en personas.
“Las exposiciones utilizadas en los estudios no se pueden comparar directamente con la exposición que los humanos experimentan cuando usan un teléfono móvil”, declaró dijo John Bucher, coordinador del estudio del Programa Nacional de Toxicología.
“En nuestros estudios, los roedores recibieron radiación de radiofrecuencia en todo el cuerpo. Sin embargo, la mayoría de las personas están expuestas a tejidos locales específicos cerca de donde sostienen el teléfono. Además, los niveles de exposición y la duración en nuestros estudios fue mayor de lo que las personas experimentan”, agregó.
Hace un año, el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) presentó un informe que recogía todas las evidencias en la materia de los campos electromagnéticos y su incidencia en la salud de los humanos. Dejando como conclusión que no hay evidencias de que exista ninguna prueba del posible daño que pueden producir en el organismo los teléfonos móviles.
El nuevo estudio no es más que la confirmación de los datos presentados hace un año y que indican que las ratas macho expuestas a altos niveles de radiación de radiofrecuencia, como la utilizada en los teléfonos móviles 2G y 3G llegan a desarrollar tumores cardíacos.
Además en esta ocasión se encontraron tumores en el cerebro y la glándula suprarrenal de las ratas macho expuestas. Sin embargo, cabe mencionar que en las ratas hembras, y ratones macho y hembra, la evidencia fue equívoca en cuanto a si los cánceres observados se asociaron con la exposición a la radiación.
Durante esta investigación las ratas fueron expuestas a radiación a una frecuencia de 900 mega hertzios, típica de la segunda generación de teléfonos celulares que prevaleció en la década de 1990, cuando se concibió el estudio por primera vez, informa ABC.
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Actualmente los teléfonos celulares representan una cuarta generación, conocida como 4G, y se espera que los teléfonos 5G se estrenen alrededor de 2020. Estos teléfonos usan frecuencias mucho más altas, y estas ondas de radio tienen mucho menos éxito en penetrar los tejidos de humanos y ratas, según los científicos.
“La 5G es una tecnología emergente que aún no se ha definido del todo. De lo que entendemos actualmente, es probable que difiera dramáticamente de lo que estudiamos”, declararon los investigadores.
El citado informe del CCARS mostraba que con el 4G, los nuevos estudios demuestran que los límites de exposición están muy por debajo de lo que se considera seguro.
Es importante recordar que el nivel más bajo de radiación en el estudio americano fue igual a la exposición máxima que las regulaciones federales permiten a los usuarios de teléfonos. Ese nivel de exposición rara vez ocurre en el uso típico de los móviles, señaló la agencia de toxicología en un comunicado. El nivel más alto fue cuatro veces más alto que el máximo permitido.
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Cabe resaltar que los roedores estuvieron expuestos a la radiación nueve horas al día durante dos años, mucho más que los usuarios de teléfonos. Para las ratas, las exposiciones comenzaron antes del nacimiento y continuaron hasta que tuvieron aproximadamente 2 años de edad. Es decir, algo más que improbable en humanos.
“Creemos que las respuestas de los tumores que hemos visto en nuestros estudios son reales y están asociadas con la radiación de radiofrecuencia…la conclusión del informe es que las personas no deben preocuparse del cáncer al usar sus teléfonos. Hay otros factores de riesgo más importantes”, concluyó Bucher.
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