El titular de la Sedena sostuvo el lunes que los militares del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, Guerrero, no tienen por qué declarar sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Y ayer dijo que cuando los soldados entraron en la bodega de Tlatlaya, los civiles ya estaban muertos.
Y ayer martes por la noche insistió en que en Tlatlaya los soldados repelieron la agresión de “delincuentes” que se resguardaban en el interior de una bodega donde los elementos castrenses hallaron los 22 cuerpos sin vida.
Durante la segunda parte de la entrevista que se transmitió hoy en el noticiero de Joaquín López Dóriga, en Televisa, Cienfuegos Zepeda sostuvo que los militares respondieron “a la agresión […] estaban en un enfrentamiento habían sido agredidos, hacen su propia defensa si no los matan. Ahí queda el asunto entran al cobertizo y se dan cuenta que hay cuerpos ahí, 22 por cierto”.
El secretario de la Defensa Nacional sostuvo que 7 soldados fueron agredidos por “delincuentes” en Tlatlaya, por lo que repelieron dicha agresión. Aseveró que un oficial resultó herido, por lo que otros tres arribaron a donde estaba su compañero, ahí, prosiguió el titular de la Sedena, el Sargento, quien en ese momento era el que tenía el mando, tomó “la decisión de ingresar al cobertizo y en ese momento él dice que ellos estaban todavía en un enfrentamiento”.
Salvador Cienfuegos sostuvo esta noche que los soldados que están encarcelados por el caso, están señalados por delitos de orden militar y del orden civil, sin embargo dijo, no se ha decidido si son o no culpables.
“No hay ninguna decisión de la autoridad que digan que somos culpables o no lo somos […] Yo creo en lo que ellos [los militares] han dicho, pero es un juez el que dará la resolución final”, dijo.
Fuente: Sin Embargo
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