Presidencia afirma que la CIDH no responsabilizó a Peña Nieto
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó al gobierno de México que realice una profunda investigación sobre los abusos sexuales que sufrieron 11 mujeres que fueron detenidas por policías en Atenco, en mayo de 2006.
El organismo determinó que las autoridades no les otorgaron justicia ya que el propio sistema muchas veces persigue a sus propias víctimas, indica un reportaje del diario estadounidense The New York Times.
Estas violaciones a Derechos Humanos se cometieron cuando Enrique Peña Nieto aún era gobernador del Estado de México.
Durante los operativos en esa localidad fallecieron dos personas y fueron detenidas más de 20 mujeres, a quienes las subieron a varios autobuses y fueron sometidas a diversas vejaciones por parte de las propios policías.
“A algunas le mordieron los senos, les pellizcaron los pezones. A una mujer la obligaron a darle sexo oral a varios policías. A otras las penetraron con los dedos o con objetos. Mientras los policías las golpeaban, las manoseaban y las denigraban, algunas eran forzadas a contar chistes para entretenerlos”, indica el diario.
Las víctimas fueron más de 20, pero 11 se mantuvieron firmes para llevar el caso a los tribunales. Sin embargo, ante la incompetencia e impunidad en el caso decidieron recurrir a instancias internacionales.
El dictamen de la CIDH “podría obligar al Estado mexicano a establecer responsabilidades en toda la cadena de mando involucrada en los hechos, lo que incluye al entonces gobernador del estado que ordenó el operativo, hoy presidente de México”.
The New York Times solicitó la reacción de la Presidencia de la República sobre esta resolución y la dependencia respondió que la CIDH no responsabilizó a Peña Nieto de los hechos y que en México ningún caso judicial lo ha hecho responsable de agresiones sexuales a mujeres.
Lee el reportaje completo en The New York Times
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