Metanfetamina, Mefedrona, Cocaína, GHB y Ketamina son las más utilizadas
En Internet se ha retomado el término “Chemsex” (Chemical Sex o Sexo Químico), mismo que se hizo popular en Estados Unidos hace poco más de una década.
Esta palabra se utiliza para referirse al uso de drogas sintéticas y sustancias químicas durante las relaciones sexuales con el objetivo de que éstas se alarguen y sean más placenteras.
Algunas de las drogas que más se utilizan en el “Chemsex” son las Metanfetamina, Mefedrona, Cocaína, GHB y Ketamina.
Los supuestos beneficios de estas sustancias no son solo físicos, sino que también son psicológicos, como una mayor confianza y autoestima.
A su vez, estas sustancias también provocan daños en el organismo. La adicción a ellas genera una dependencia física y psicológica muy fuerte. Además de que el abuso de éstas en una sola sesión puede terminar en sobredosis.
Otro problema aunado al “Chemsex” es el incremento de enfermedades de transmisión sexual como la hepatitis o VIH, ya que en la mayoría de las sesiones de sexo no se utiliza ningún tipo de protección.
Además de que algunas de estas drogas se inyectan vía intravenosa, provocando infecciones y contagio al compartir una misma jeringa.
Esta práctica ha retomado fuerza gracias a las aplicaciones móviles específicas donde los interesados participan más en las relaciones de este tipo.
El “Chemsex” puede tener consecuencias devastadoras en el organismo. Las largas jornadas sin comer ni dormir pueden ocasionar episodios de ansiedad o psicosis que conducen a la muerte.
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