Es verdad que los tiempos ya cambiaron y también es verdad que las prácticas fascistas en México, no han cambiado tanto.
El país vive en una constante estridencia mediática debido a la manipulación informativa de los Medios de Comunicación de mayor difusión y otra parte, por trabajos periodísticos de primer nivel y de trascendencia histórica como: la Casa Blanca de las Lomas, la red de prostitución del PRI en DF, la corrupción de la familia Salinas y otro tanto más de trabajos periodísticos que dañan la “sensible” piel del vulgar poder intolerante y represor.
La Comunicación es un derecho público y es fundamental por la influencia que ésta ejerce en lo que hacemos, pensamos y razonamos. La libertad de expresión es un derecho otorgado todos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, un derecho por encima del capital privado, aunque en la práctica, por muchas razones, no sucede así.
Pablo Iglesias, Secretario General y Eurodiputado de Podemos, declaró alguna vez que:
“…el mayor ataque contra la libertad de expresión es que haya medios de comunicación que sean propiedad privada y respondan a los intereses privados y corporativos de multimillonarios”, como sucede en México, Latinoamérica y muchas otras partes del Mundo.
Recordemos que hace no mucho, el movimiento del #YoSoy132 puso en la mesa la democratización de los Medios, pero fueron los mismos Medios y el Escepticismo Mexicano quienes se encargaron de que no tomara más fuerza el movimiento.
La historia nos ha enseñado que los Medios de Comunicación siempre han tenido un rol político en Guerras, Golpes de Estado, Invasiones y Fraudes Electorales.
La libertad de expresión de los Medios, debe responder a un interés público. Suponer que un patrón tiene el derecho de coartar esa libertad por intereses particulares o por tener el capital, es olvidarse de la dignidad humana y fomentar la mezquindad.
México es el sexto país con más periodistas asesinados. La libertad de expresión no solamente es Carmen Aristegui, somos todos. A esas personas que día con día buscan la verdad para comunicárnosla, mi admiración, respeto y apoyo.
“Nos mean y los diarios dicen llueve”.
-Anónimo
Por: Manuel Tenedor.
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