Pese a que en la CDMX hay semáforo rojo, las calles lucen con bastante gente
Vendedores y clientes señalan que les urge regresar a trabajar a pesar de la contingencia sanitaria
A pesar de que la contingencia sanitaria por la pandemia del coronavirus aún no termina, las calles de la Ciudad de México lucen con bastante afluencia de personas.
En la calle Correo Mayor, a espaldas de Palacio Nacional, en el Centro Histórico, parece un día laboral común, el paso de la gente es constante y es como si no hubiera epidemia.
Las personas van y vienen con bolsas, cajas o diablitos cargados de mercancías, aseguran que ya no pueden esperar más y les urge trabajar para respaldar los gastos de la familia. En algunos negocios se pueden ver a más de 10 personas en el área, además de los vendedores, sin respetar la sana distancia.
De hecho, en cada una de las calles que atraviesa ese paisaje peatonal hay un cerco con tiras de plástico amarillo en el que se lee “Precaución”, que está custodiado por al menos tres oficiales.
“Parece que no estamos en código rojo, al mediodía deberías ver cuánta gente hay”, comentó Omar, un policía auxiliar de la capital.
Añadió que las filas para ingresar al pasaje son largas y que hay hasta 30 personas, además señaló que esa zona está abierta desde las 09:30 hasta las 15:30 horas.
Luis, uno de los asistentes en dicha área comercial dice que para él no hay tanta gente, detalló que todo se está haciendo con las medidas de seguridad necesarias.
Luego de preguntarle sobre las acciones de prevención implementadas por el Gobierno federal con el objetivo de no incrementar los contagios, Luis respondió con cierta molestia; “Y, ¿qué vamos a hacer? Debemos comer y ni hay tanta gente”.
Igualmente, en la avenida Circunvalación no cesa el ir y venir de los asistentes que se mezclan con los vendedores ambulantes.
Otro ciudadano llamado Alfredo manifestó; “Este cabrón quedarse en casa. De morirme ahí sin hacer nada, mejor aquí aguanto los golpes. El que tiene hambre y sed debe venir a La Merced aún con la contingencia”.
Mientras tanto, en la calle Corregidora la gente no para, incluso algunos se arriesgan sorteando el flujo vehicular, detalló El Universal.
Al respecto, Isabel, una mujer policía auxiliar de la Ciudad de México mencionó que este panorama se ha presentado desde hace al menos una semana, asegura desconocer de dónde traen la mercancía pues no tienen permitido vender.
“Se supone que no se debe salir de casa por la contingencia sanitaria; sin embargo, hay cada vez más personas. Ya hay hasta ambulantes otra vez. Según estamos en semáforo rojo, pero creo que les vale. Llegan hasta con niños”, externa.
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