El candidato Jorge Camacho comparó en un acto de campaña las encuestas cocinadas por sus contrincantes con el dominio que ejercen los hombres sobre las mujeres:
“¿De quién son las mujeres?, de sus maridos, ¿y quién las trabaja? pues uno (…) las encuestas son de quien las paga”.
El exabrupto le valió a Camacho condena pública del Instituto Nacional de las Mujeres que considera que sus declaraciones son parte “de una cultura misógina” y constituyen “un atentado contra los derechos humanos”. El candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gobernatura de Guerrero, dijo en Twitter que sus declaraciones habían sido malinterpretadas.
Camacho quiso restar valor a las encuestas que días antes había presentado una rival que supuestamente le lleva la delantera. En ese momento fue cuando hizo la desafortunada comparación.
“Yo tengo las mías y voy ganando. A huevo, el que paga manda”.
El candidato también dijo que como gobernante no se ocupará de buscarle marido a las mujeres solteras: “En lugar de facilitarles la vida (el matrimonio) se les va a dificultar. Porque van a tener que lavarle los calzones y la ropa“.
“Estas ideas no solo son parte de una cultura misógina, también demuestran la falta de conciencia y un inexistente respeto hacia las mujeres, quienes no están obligadas a llevar a cabo labores domésticas ni de cuidados, por tener una pareja, ya que las responsabilidades deben ser compartidas y asumidas en igualdad de condiciones”, argumenta el Instituto de las Mujeres en un comunicado. En México, el 56% de las mujeres considera que no se respetan sus derechos.
Con información de El País
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