Acusan que en la noche es cuando más agua contaminada se descarga
La empresa lleva 13 años contaminando uno de los ríos usados por campesinos para alimentar a su ganado, regar sus sembradíos y para consumo humano
Desde hace 13 años y con total impunidad, la textilera Industrias Unidas Maritex descarga desechos en el río Actozacala, cuyo cauce se transforma en el Atoyac, el tercero más contaminado de México.
Por ello, la alerta sobre los contaminantes que genera esta empresa maquiladora de toallas regresó este pasado 22 de febrero, cuando el agua del río se pintó de rojo, aunque cada día el color es diferente, dependiendo de qué se esté maquilando.
La industria ubicada en el municipio de San Salvador El Verde, Puebla, está instalada justo a la orilla de la carretera, en el kilómetro 8.5 del Camino Real al Iztaccihuatl.
De acuerdo con un recorrido hecho por el portal Central, en el ambiente se percibe un aroma desagradable a químico, lo cual provoca que el aire sea casi irrespirable.
En su página de internet, la empresa no da a conocer su directorio, por lo que no se sabe quién está a cargo de ella. En su descripción solamente se informa que fue fundada hace 13 años, que cuenta con una plantilla laboral de 450 personas y produce más de 16 millones de toallas anualmente.
Así, un grupo de campesinos que pidieron permanecer en anonimato debido a que han sido amenazados por la empresa en diferentes ocasiones, ya que se oponen a ella debido a sus prácticas contaminantes, acusan que han hecho diferentes propuesto diversos proyectos para que se frene la contaminación, lo cual ha sido “olvidado” durante años, sexenios y diferentes administraciones.
Según lo narrado por los campesinos, es por las noches cuando hay más descargas de contaminantes, por lo que hacen responsable a la empresa de las manchas rojas que han aparecido en el manto acuífero desde el 22 de febrero en las poblaciones de San Martín Texmelucan, San Salvador el Verde, entre otras.
Acusan que el agua se ha vuelto inservible para cualquiera de sus posibles usos, al no poder regar sus hortalizas, darles de beber al ganado ni consumirla ellos mismos.
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