Aunque su situación ha mejorado, continúa siendo indocumentado. (Que Trump no se entere)
Santos, de 42 años, es un campesino chihuahuense que vivía en la pobreza en Santa Anna que logró convertirse en un empresario en Washington, Estados Unidos; sin embargo, aún es un indocumentado.
Este hombre llegó al estado de Washington hace 18 años, junto con su esposa Cinthia y sus tres niñas, familia que creció en unos meses con la llegada de otra bebé.
Su primer empleo fue de jardinero donde en dos años aprendió a hacer de todo y usó 6 mil dólares que había ahorrado y compró herramienta para independizarse. Intentó sobresalir de la competencia y hacer la mejor jardinería, ganando así 150 clientes.
Actualmente, es un microempresario de servicios de jardinería, tiene un restaurante de comida mexicana, acaba de estrenar una cafetería y se dedica a la compra, reparación y venta de autos usados.
Por su parte, su esposa tiene un negocio de servicios de limpieza doméstica.
Fuente: diario.mx
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