El exmandatario dijo que las dictaduras de izquierda son igual de peligrosas que las de derecha
Calderón dijo que su visita a la isla era para asistir al aniversario luctuoso de Osvaldo Payá, “un hombre al que admiré muchísimo”
Al expresidente Felipe Calderón le fue negada la entrada a Cuba, lo cual fue decidido por el gobierno de la isla, por lo que ayer por la mañana no pudo abordar su vuelo.
El panista contó que solicitó la documentación dicha negativa, por lo que el personal de Aeroméxico le mostró un correo electrónico que decía:
“Nos informa la dirección de migración de la República de Cuba en el Aeropuerto internacional José Martí, que el pasajero Felipe Calderón Hinojosa no está autorizado a través de ningún vuelo y solicita que no sea documentado en el vuelo Aeroméxico 451 México-La Habana”.
“Entonces Aeroméxico me explicó que esa era la razón por la cual no podía documentarme y así fueron las cosas. La gente de Aeromexico fue amable conmigo, si hubiera insistido, probablemente me embarcan pero claramente ante una negativa frontal de parte del gobierno de Cuba, me parece absurda y muy lamentable y reprobable”.
Calderón dijo que su visita a la isla era para asistir al aniversario luctuoso de Osvaldo Payá, “un hombre al que admiré muchísimo. Yo de joven, recolecté firmas para lo que se llamó valientemente el proyecto ‘Varela’, que Osvaldo impulsó, era un demócrata cristiano, recolectaba firmas para que hubiera elecciones en Cuba y aquí le ayudamos a recolectarlas”.
El exmandatario recordó que en 2012, cuando hizo una visita de estado a Cuba, intentó reunirse con Payá, pero “el gobierno cubano se opuso contundentemente”. Por ello, comentó que comenzó a tener contacto con Rosa María Payá, hija de Osvaldo, “porque a un mes después de mi visita a Cuba, falleció Osvaldo Payá en un accidente por lo menos controversial por lo que los hijos reclamaron que no había sido un accidente, sino que fue deliberado”.
A pesar de esto, aseguró que el gobierno de Raúl Castro es mucho más moderado que el de su hermano Fidel, “pero el que sigan pasando este tipo de cosas, es muestra de que parece que el tiempo no pasa y además me parece ridículo que una parte de la sociedad mexicana, en la izquierda radical e intolerante, le parece inadmisible las dictaduras de derecha, pero en las de izquierda se hacen literalmente tontos”.
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