El pasado fin de semana se llevó a cabo la quinta carrera Molino del Rey convocada por el Estado Mayor Presidencial.
En dicho evento deportivo participó Enrique Peña Nieto, quien cronometró 50 minutos con 48 segundos en los 10 kilómetros de recorrido. Este es el mejor registro conseguido por EPN en dicha justa. En 2013 marcó 54:08 mientras que en 2014 fue de 53 minutos según datos de SDPnoticias.
Lo de menos es el tiempo que registró Peña durante la carrera o si mejoró su marca personal en el evento. Lo que puso en boca de todos el acontecimiento fue la publicación de una imagen que nos invitaba a creer que EPN se había puesto las calcetas al revés.
En cuestión de segundos explotaron las redes sociales y los cibernautas se abalanzaron en la creación de memes cual palomos en un puñado de alpiste. Aparentemente se abría un capítulo más de las tantas EPNdejadas.
La excitación porque el presidente la había “cagado” otra vez provocó la creación de una excelsa variedad de memes. Algunos muy buenos y otros un tanto forzados.
La noche del martes, Peña Nieto publicó desde su cuenta de twitter una foto de las mentadas calcetas acompañada de las siguiente frase: “Aclarando el #Calcetagate”. Las críticas hacia su figura se recrudecieron desde todos los frentes. El Chayotismo por su parte salió a defenderlo y enalteció al presidente por haber participado en un evento deportivo.
Acertadamente los cibernautas le recriminaron a Peña Nieto tomarse el tiempo para aclarar un tema sin mucha trascendencia y no tomarse el tiempo de aclarar los casos de corrupción y violencia que ensombrecen a su gobierno. Por otro lado, el diseño de la supuestas calcetas dejó mal parado a todo ese “tren del mame” que avanzaba a gran velocidad asegurando que Peña Nieto se las había colocado erróneamente.
A dos semanas del multihomicidio en Narvarte y a casi un mes del aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, me parece que estar discutiendo por las calcetas del presidente no solo es perder el tiempo sino que exhibe a un cierto sector de la población que solamente muestra interés en temas de política cuando hay burla de por medio.
La figura y lo que representa Peña Nieto es indefendible desde todos los ángulos pero hay que ser justos con el humor y no forzarlo. La propaganda mediática ya hace y deshace distractores a su antojo. No tengo la certeza de que las calcetas de Peña sea un tema que desvíe la atención de otros ni tampoco descarto que la reconocida sandez de nuestro presidente en algún momento sea utilizada a su favor.
Y cuando parecía que todo se quedaba en que Peña Nieto se puso las calcetas al revés, el dólar ya llegó sigilosamente a los 17 pesos por pieza.
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