El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto presumió a principios de marzo que 89 de los 122 delincuentes señalados como objetivos prioritarios ya fueron neutralizados, entre ellos varios líderes del narcotráfico; pese a ello, en el arranque de este año el país experimenta además de hechos de violencia, un repunte en la incidencia de tráfico de drogas y crimen organizado.
Los datos actualizados de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Públicaarrojan que en el primer bimestre del 2015 se iniciaron mil 373 averiguaciones previas a nivel federal por delitos contra la salud, que son todos los relacionados con producción, tráfico, comercio y posesión de drogas.
En comparación con el mismo periodo del año pasado es un incremento del 8.5%, que equivalen a más de 100 denuncias extra sólo en lo que va del año.
De mantenerse este promedio a lo largo de 2015, podría revertirse la caída del 12.3% en delitos contra la salud que dejó el año pasado en comparación con 2013.
En el primer bimestre de este año la modalidad de posesión de drogas fue el delito contra la salud más común con 713 averiguaciones, seguido del comercio con 154, transporte con 146 casos, producción con 73, tráfico con 12, y suministro con dos. Los casos restantes fueron señalados como “otros”.
En cuanto al delito de delincuencia organizada, según el balance oficial, se iniciaron 181 averiguaciones previas en el primer bimestre del año, cifra que representa un incremento del 13% en comparación con el registro de 2014.
Al igual que ocurre con los delitos contra la salud, al concluir el año este promedio podría revertir el descenso que se registró en el 2013 en delincuencia organizada.
De acuerdo con la Ley General en la materia, la delincuencia organizada la cometen un grupo de personas que se reúnen para cometer delitos que no se restringen al tráfico de drogas, sino también al lavado de dinero, robo de hidrocarburos, tráfico o trata de personas, terrorismo y secuestro.
El otro ilícito federal relacionado casi siempre con la operación de grupos criminales, el de violaciones a la Ley federal de Armas de Fuego y Explosivos, sí registro un descenso aunque marginal. En el primer bimestre del año se contabilizaron dos mil 805 averiguaciones por este ilícito, poco menos del cinco por ciento respecto al año pasado.
Zona del Cártel de Sinaloa, a la cabeza
Tres estados con fuerte influencia del Cártel de Sinaloa y sus aliados, encabezaron la mayor incidencia de delitos contra la salud en conjunto en el arranque del año: Sonora con 163 averiguaciones previas, Baja California con 144 casos, y Jalisco con 133. Les siguieron Michoacán con presencia de Los Caballeros Templarios y otras fuerzas antagónicas, y Tamaulipas bajo dominio del Cártel del Golfo y Los Zetas.
En el análisis por el tipo de delito contra la salud las entidades que encabezan la incidencia varían. Por ejemplo en la modalidad de posesión de drogas, Tamaulipas es el estado con mayor número de denuncias; seguido de cerca por Jalisco.
En la modalidad de transporte de drogas el primer sitio está Sonora, seguido de San Luis Potosí y Chiapas, en comercio de estupefacientes la tercera parte de todas las denuncias está en Baja California; y en producción quienes encabezan son Sinaloa y Coahuila,
Respecto a las denuncias por delincuencia organizada, la delegación de la PGR en el Distrito federal reporta la mayor incidencia con 33 averiguaciones previas, seguido de Guerrero con 30, Michoacán con 21, estado de México con 21 y Tamaulipas con 19.
¿Y los detenidos?
El 3 de marzo pasado el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, destacó que en el país había avances importantes de seguridad y prueba de ello es que 89 de los 122 principales delincuentes del país, es decir más del 70%, ya habían sido neutralizados.
Entre las capturas más relevantes están la de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, y de su principal operador y suegro Inés Coronel Barrera alias “El Uno”. Aún con ello, la organización delictiva sigue operando y su zona de influencia tiene la mayor incidencia en delitos de tráfico y comercio de drogas.
Otra de las capturas más recientes y relevantes fue la de Servando Gómez La Tuta, que se suma a la de todos los líderes templarios que cayeron durante el año pasado. Aunque el gobierno ha presumido la desarticulación del grupo delictivo, Michoacán es en 2015 el cuarto estado con más denuncias relacionadas con drogas.
El Cártel del Golfo también ha enfrentado golpes importantes como la captura de Mario Ramírez Treviño El X-20, y de otros operadores importantes en 2014, sin embargo, Tamaulipas sigue siendo de los focos rojos en temas de narcotráfico, y escenario de fuertes disputas entre células criminales equipadas con armas de alto poder.
Con información de Animal Político.
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