Los agresores buscan a jóvenes universitarias que piden taxis después de las 23:00 horas
Declaraciones de las víctimas señalan que los sujetos utilizan juguetes sexuales para violentarlas
Una estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) denunció que fue violentada sexualmente el pasado 31 de enero, al interior de un vehículo con cromática de taxi.
El incidente reactivó una investigación que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México tiene abierta desde 2018, ya que se encontró que los agresores utilizan juguetes sexuales para abusar de sus víctimas.
La alumna de 21 años indicó a las autoridades que fue agredida cerca de las 23:30 horas, cuando abordó un taxi sobre la calle Azafrán, de la colonia Granjas México, en la demarcación Iztacalco.
La joven declaró que le dio la dirección a la chofer a donde quería ir, pero calles más adelante el taxista puso los seguros del vehículo y se detuvo en una calle donde se subió otro hombre. Ambos aprovecharon que estaba oscura, sin vigilancia ni peatones, para someterla.
La afectada detalló que uno de sus agresores la desnudó de la cintura para abajo, y sintió que le introdujeron un “objeto extraño” por casi un minuto, pese a que trató de defenderse no pudo escapar de sus agresores, quienes le decían que no gritara y le voltearon el rostro para que no los identificara. Luego la abandonaron en la calle, compartió El Universal.
De acuerdo con las indagaciones, el modus operandi de esta banda se ha replicado durante el año en curso en al menos cuatro ocasiones, más otros cuatro que fueron denunciados en 2019. Por ello, se determinó que los sujetos eligen a jóvenes universitarias o trabajadoras que solicitan un taxi luego de las 23:00 horas.
El reporte señala que los ataques ocurrieron en las alcaldías Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Benito Juárez Juárez y Cuahtémoc, sin embargo se ha reportado casos en la demarcación Álvaro Obregón, por lo que autoridades no descartan que la banda se esté extendiendo para ubicar a más víctimas.
Incluso se tiene la teoría de que graban los ataques sexuales con teléfonos celulares, para luego ofertarlos en internet. En el último caso registrado, la víctima entregó uno de ellos, el cual es analizado por la policía, además de que se cuentan con detalles específicos de los taxis.
Hasta el momento se sabe que son dos unidades las que opera el mismo agresor, de quien se tienen algunos datos y un retrato hablado. El hombre tendría entre 20 a 25 años y trata de “manera muy amable” a las usuarias.
La FGJ en conjunto con la SSC de la capital, han desplegado operativos en puntos específicos donde se cree que pueden operar los agresores sexuales.
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