Las botas de lluvia son artículos realmente útiles para ciertas épocas del año, especialmente otoño, ya que las precipitaciones arrecian y es difícil encontrar zapatos ideales para un look a la moda y que a la vez nos proteja de un resfriado.
Por esta razón nos vemos en la obligación de pagar cantidades exageradas de dinero para poder acceder a estos artículos, prácticamente de primera necesidad, en la temporada indicada.
Lo que por lo general no tomamos en consideración es que existen tiendas, tanto virtuales como físicas, que cuentan con botas de lluvia de segunda mano. Estos negocios nos ofrecen productos de todo tipo, a precios notoriamente más accesibles.
¿Por qué, si podemos adquirir el artículo nuevo, elegir el de segunda mano?
Las botas de lluvia, por lo general, son un utensilio hecho de goma. Cuando el individuo deja de usarlas y, por una u otra razón, decide desecharlas, se convierten en un material profundamente nocivo para el medio ambiente, debido a que su tiempo de biodegradación es muy lento.
Lo mencionado en el párrafo anterior convierte el hecho de comprar botas de lluvia usadas en un acto ecológico. No solo nos estamos beneficiando a nosotros mismos, sino también al medio ambiente, anulando además los daños acumulativos producidos por el consumismo extremo.
Por todo lo dicho anteriormente: elegir botas de segunda mano, incluso puede ser mejor que comprar las de primera, nuestra contribución es mayor y el costo es menor.
Por otra parte, las botas de lluvia son artículos que, no importa la cantidad de uso que les demos, se conservan muy bien por el material del que están hechas, además nos abren un abanico de variadas combinaciones para acompañarlas.
¿De qué manera podemos conseguir botas de segunda mano?
Aparte de las tantas tiendas y negocios de ropa de segunda mano habilitados a lo largo de toda la ciudad, en su mayoría independientes, actualmente hay cantidades casi innumerables de páginas web y aplicaciones que nos permiten comprar sin siquiera movernos de nuestros hogares.
Ahora que sabemos lo accesibles y útiles que son estos artículos, y que además: ¡nunca pasan a ser anticuados!, ¿por qué no animarnos a comprarlas?, o ¿por qué no vender nuestras propias prendas que ya no utilizamos?
Anímate, hay que unirnos a esta nueva era de reciclaje porque la ecología está de moda.
Sé parte de la conversación