MADRID .- Una disposición judicial ordenó este viernes el bloqueo preventivo de todas las cuentas bancarias de Rodrigo Rato, exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, las de sus empresas y las de todos los miembros de su entorno, en seguimiento a la investigación que se sigue en su contra por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y alzamiento de bienes.
El juez Henrique de la Hoz, del juzgado 35 de Madrid, envió la orden a la Asociación Española de la Banca, a la Conferencia Española de Cajas de Ahorro (CECA) y a la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), para que sean bloqueadas inmediatamente las cuentas del político en cualquier banco, ya sea cuentas corrientes, de depósitos, fondos de inversión, fondos de pensiones o cualquier producto financiero.
De esta forma se va cerrando el círculo judicial alrededor de Rato, exvicepresidente del gobierno de José María Aznar y quien estuvo a punto de ser elegido como candidato a la presidencia del gobierno español.
El bloqueo de sus cuentas se produjo esta tarde, horas después de terminado el registro de su domicilio, su despacho y otra vivienda en Cádiz, que duró alrededor de 18 horas –hasta pasado el mediodía de hoy–, y al que asistió Rato luego que el juez le permitiera anoche dormir en su vivienda.
El registro encabezado por miembros de la Audiencia Tributaria y de Aduanas, por orden judicial, tenía como propósito que Rato no pudiera destruir documentación clave y pruebas de los presuntos delitos de los que se le acusa, para aclarar el origen de su fortuna.
Hasta anoche, las autoridades españoles habían sacado 22 cajas del domicilio y el despacho de Rato, quien sigue siendo consejero de Telefónica.
Aunque ayer declaró a la agencia EFE que no “tenía sociedades en paraísos fiscales” y que confiaba en la justicia, las autoridades fiscales tienen evidencia que estaba empezando a desmantelar una trama societaria vinculada a dos paraísos fiscales: Gibraltar y las Islas Vírgenes.
Los partidos de oposición, entre ellos el Socialista Obrero Español (PSOE), demandaron una comisión de investigación sobre el caso Rato y que el gobierno haga pública la lista de los 705 españoles que se acogieron a la amnistía fiscal del gobierno de Mariano Rajoy, investigados sobre presuntos delitos fiscales.
Asimismo, varios cientos de españoles se concentraron esta tarde en una manifestación ciudadana convocada espontáneamente por las redes sociales en repudio a Rato, al partido Popular y al presidente Mariano Rajoy, todo ello como reacción a la investigación por blanqueo de capitales del exdirector gerente del FMI y primer vicepresidente económico de José María Aznar.
El organismo además ha sido fuertemente criticado en las últimas décadas por el papel dominante que tienen los países desarrollados dentro del organismo, lo que causa que el FMI oriente sus políticas globales al fomento del capitalismo; en esta misma línea se la acusa de haber impuesto a los países en vías de desarrollo —y más recientemente a algunos países europeos— programas económicos, a cambio de préstamos condicionados al cumplimiento de estos programas, basados en el Consenso de Washington —reducción del déficit y el gasto público—, las políticas monetaristas y el neoliberalismo, lo que según sus críticos habría provocado un aumento de la brecha entre ricos y pobres y un empeoramiento de los servicios públicos, como la sanidad. Con éste caso, la desconfianza hacia la institución ha aumentado.
Por Twitter corrió hoy el hastag #FueraLaMafia17A, con el lema “No son manzanas podridas, es una mafia”, y a partir de las 19:00 hora local se concentró la gente en la calle Génova, en los alrededores de la sede del Partido Popular (PP), del que hace unos meses Rato fue dado de baja.
En Twitter también se abrió el #19HGenova, y entre los ciudadanos presentes había muchos adultos mayores que fueron defraudados por Bankia, la cuarta institución bancaria de España, que fue dirigida por Rato.
“¿Más malos RATOS? ¡Elecciones ya!”, “No nos representan”, “Ahí está la cueva de Alí Babá”, fueron algunos de los lemas escritos en las pancartas de los manifestantes, quienes gritaban “ladrones” a los políticos del PP.
Mientras tanto, en La Moncloa, sede del gobierno español, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría buscó minimizar el impacto hacia su partido señalando que las instituciones funcionan independientemente del color político de la persona involucrada en presuntos delitos e intentó hacerlo aparecer como un “asunto particular” de Rato.
El expresidente de Bankia es sospechoso de intentar alzar bienes y con ello ocultar su fortuna para evitar los embargos que fueron ordenados por otro juzgado por su responsabilidad en el escándalo de esa institución bancaria.
Para ello formó un complejo entramado de sociedades en diversos países, incluidos paraísos fiscales, en los que aparecen su exesposa María Ángeles Alarcó, su hermana, sus hijos y una sobrina.
Con información de Proceso
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