Río de Janeiro parece no estar listo para los Juegos Olímpicos.
La policía denuncia pésimas condiciones laborales.
A unas cuantas semanas de que comiencen los Juegos Olímpicos de Río 2016, los ánimos entre los brasileños no son justamente los mejores, debido a la crisis social que atraviesa el país, que -a decir de ellos- no debió albergar la justa deportiva.
“Bienvenidos al infierno: Policías y bomberos no son pagados. Quien venga a Río no está seguro”, es la recepción que los policías dan a turistas y cualquier persona que llegue al aeropuerto internacional António Carlos Jobim, de Río de Janeiro.
Los agentes pretenden así intentan evidenciar la precariedad de las condiciones en las que tienen que trabajar, sobre todo luego de los recortes presupuestales que ha hecho el gobierno.
A través de una carta abierta al público, la policía explica que su protesta es motivada por sus precarias condiciones de trabajo, señalando la falta de agua en sus instalaciones, así como de papel, impresoras y limpieza. A esto se suma el hecho de que deberán encargarse de la seguridad de miles de personas durante el evento.
Escreveram perto do aeroporto Tom Jobim pic.twitter.com/nJc5tg3JOl
— #QueroLulaPreso (@NinaLCastro) 29 de junio de 2016
Fuente: Sopitas
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