Ciudadanos exigen una disculpa para la gobernadora
Después de negarle la entrada a una gobernadora indígena por usar huaraches, se le colocaron sellos de suspensión al bar Kentucky, localizado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La gobernadora, Rosalinda Guadalajara, es una joven de la etnia Rarámuri. Actualmente se encarga de un comedor municipal que a diario atiende a 60 personas tarahumaras.
El pasado 25 de noviembre Rosalinda, en compañía de unos amigos, quería entrar al establecimiento, pero le fue negado el paso.
Según las denuncias de medios locales, los encargados del bar dijeron que no podían entrar por el exceso de personas, lo cual era falso. Rosalinda vestía unos huaraches y los encargados pensaron que entraría a pedir limosna.
Tras la denuncia, el bar Kentuchy fue suspendido por la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO). En la entrada del local colocaron sellos que decían: “nos reservamos el derecho de admisión”.
A pesar de los sellos, el lugar siguió operando con normalidad ya que sólo la administración obtuvo un llamado de atención.
Ciudadanos que apoyan a la joven rarámuri, exigen al bar una disculpa en sus redes sociales.
Desde 2011 se han levantado más de 5 mil 922 quejas en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), de las cuales 788 se levantaron en el transcurso de este año.
La dependencia destaca que “las principales causas de discriminación son por discapacidad, condición de salud y preferencia u orientación sexual”.
Fuente: Sin Embargo
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