De acuerdo a información de la empresa Edmiston, Emilio Azcárraga Jean principal accionista de Televisa ha puesto a la venta el Yate “TV” por la cantidad de 2 mil 431 millones de pesos. La empresa Edmiston, es una empresa especializada en la venta y renta de yates de lujo.
Anteriormente el periodista Jenaro Villamil publicó un reportaje sobre la “embarcación de ensueño, un megayate, llamado “TV”, incluido en la lista de los más caros y lujosos del mundo”. Villamil señaló que Azcárraga había “querido mantener esa posesión en secreto”.
El “yate con un valor cercano a los 180 millones de dólares, equipado con helipuerto, seis suites de lujo, sala de cine, jacuzzi, gimnasio, un sistema avanzado de telecomunicaciones, spa para 16 personas, un exclusivo salón de masajes y un espacio para fiestas”. Había sido adquirido en el año 2010 bajo estrictas medidas de confidencialidad a través de la empresa alemana Lurssen, cuyo precio original era de 178 millones de dólares –casi 2 mil 500 millones de pesos–, superior al del Mayan Queen IV, propiedad de otro multimillonario mexicano: Alberto Bailleres.
“En el TV sólo viajan sus amigos empresarios y familiares, así como los ejecutivos más allegados a Azcárraga Jean y a los vicepresidentes de Televisa Alfonso de Angoitia, Bernardo Gómez y José Bastón. Se llaman a sí mismos Los Cuatro Fantásticos desde que se encumbraron en abril de 1997 al tomar el control del imperio televisivo fundado por Emilio Azcárraga Vidaurreta, abuelo del actual presidente de la empresa”.
“Según el registro del sitio especializado Superyachts.com, el TV –cuyo nombre anterior fue Mad Summer (Verano Loco)– está en la lista de los 57 yates más caros y lujosos del mundo, comparable al Eclipse, del multimillonario ruso Roman Abramovich, a los del emir de Dubai o del sultán de Omán o al Octopus, el barco de recreo de Paul Allen, uno de los fundadores del imperio Microsoft”.
El yate de Azcárraga Jean opaca, con mucho, la famosa embarcación Eco donde su padre, Emilio Azcárraga Milmo, falleció el 16 de abril de 1997. El Tigre solía pasar en esta embarcación la mayor parte del tiempo en sus últimos días. Ahí concretaba los negocios más importantes de una empresa a la que dejó en bancarrota, según su propio heredero.
Fuente: Regeneración
Sé parte de la conversación