La nave llegó a México el 3 de febrero de este año
El avión presidencial “José María Morelos y Pavón” es el segundo más caro del mundo, pues es cotizado en 127 millones de dólares, de acuerdo con un contrato firmado el 1 de noviembre de 2012 al que la revista Forbes tuvo acceso.
El precio del Boeing 787-8 Dreamliner se duplicó por el costo de sus refacciones, un nuevo equipo en cabina de pilotos, un sistema de defensa para evitar que sea derribado, equipo para su llegada al hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y un seguro para protegerse del tipo de cambio.
Lo último se utilizará con el fin de proteger al comprador (Banobras) de cualquier depreciación del peso contra el dólar.
Además, como dueño, Banobras está obligado a recibir el pago de una renta durante más de 15 años por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien es el usuario responsable del avión y de los viajes que se hagan en él.
Así, en 15 años el precio total del avión será de 461 millones de dólares o 6 mil 094 millones de pesos.
El avión presidencial de Arabia Saudita, un Boeing 747, cuesta 520 millones de dólares, y es considerado como el más lujoso utilizado por la corona.
Después está el Air Force del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que tiene un valor de 325 millones de dólares. Es un Boeing 747 y tiene capacidad para 100 pasajeros.
La aeronave presidencial de México fue uno de los últimos pedidos del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. El contrato fue firmado por los directivos de Banobras el 1 de noviembre de 2012.
Banobras es un banco dependiente de la Secretaría de Hacienda que ofrece garantías financieras, arrendamientos financieros, estructuración de proyectos a gobiernos federales, estatales y municipales, además de dependencias que soliciten un crédito para adquirir infraestructura o algún servicio público.
El Boeing 787-8 fue adquirido por el banco con la previa solicitud de Sedena, quien asumiría el control, arrendamiento y operación de la nave cuando llegara a México.
Con la compra, Sedena estaría obligada a pagar una cuota de renta en un plazo ya establecido en el cual deberá pagar por lo menos el precio de la nave y sus impuestos generados.
La responsabilidad de Banobras sólo se limita a la adquisición de los bienes.
Por la seguridad de las personas que utilicen el avión, se le invirtieron 43 millones 523 mil pesos en equipo de apoyo terrestre, 67 millones 613 mil pesos en equipo de apoyo de motor, 177 millones 144 mil pesos en repuestos y 15 millones 592 mil pesos en equipo de rampa.
La entrega del Boeing 787-8 Dreamliner se acordó para el 15 de enero del 2016, pero aterrizó en el hangar presidencial del AICM la madrugada del pasado 3 de febrero.
El presidente Enrique Peña Nieto pudo estrenar la aeronave en su gira a Hermosillo, Sonora, para asistir a la ceremonia de la Fuerza Aérea.
Fuente: Forbes
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